De acuerdo a cifras de fiscalización entregadas por el Ministerio de Transportes, en 2018, la detección de vehículos escolares informales aumentó un 28% respecto del año anterior.

Según consignó El Mercurio, en 2018 se detectaron 484 de estos vehículos al margen de la ley, lo que significa el aumento de 107 más que en el año 2017, donde se registraron 377.

Además, dentro de estos 484 vehículos informales fiscalizados, se encuentran 259 buses, 153 minibuses, 29 automóviles, entre otros.

Por otra parte, dentro de los 29 mil controles realizados en Chile, fueron realizadas 900 infracciones, lo que representa un 9,6% de los multados.

Dentro de las razones más registradas se encuentran los problemas con el certificado de inscripción en el Registro de Servicios de Transporte Escolar, el extintor de incendios, la licencia de conducir y la revisión técnica.

Sobre el tema, la presidenta de la Confederación Nacional de Transporte Escolar, Verónica Contreras, responsabilizó a los apoderados de este aumento, ya que -a su juicio- ellos son los que permiten este tipo de situaciones.

El presidente de la Agrupación de Padres y Apoderados de Instituciones de Educación Particular, Ricardo Salinas, sostuvo que la actividad del transporte escolar se mantiene con cierta informalidad, ya que existen vacíos en la información a la hora de contratar el servicio.

Desde el Gobierno hicieron un llamado a contratar servicios regulados donde los conductores cuenten con licencia profesional, además de verificar que estos no estén en el registro de inhabilitados para trabajar con menores de edad.

El secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Seguridad de Transito (Conaset), Luis Alberto Stuven, llamó a los usuarios a revisar la correcta inscripción de la patente del vehículo en el Registro Nacional de Transporte Escolar.

Dentro de los registros del Ministerio existen más de 24 mil vehículos debidamente inscritos para transportar escolares.