Pasadas las 10:00 horas de este viernes, el presidente de la República, Sebastián Piñera, aterrizará en el aeroparque de la ciudad de Buenos Aires, Argentina, para participar en la Cumbre del G20 que se desarrollará hasta el sábado.
El encuentro reúne a las 20 economías más importantes del mundo: Estados Unidos, China, Alemania, Italia, Reino Unido, Francia, Rusia, India, Canadá, Arabia Saudita, Japón, Corea del Sur, Indonesia, Sudáfrica, Turquía, México, España, Brasil, Australia y, como vigésimo miembro, la Unión Europea en su conjunto.
Si bien Chile no es parte de ese selecto club, la participación del Mandatario se debe a una invitación que le cursó su homólogo trasandino, Mauricio Macri: el anfitrión de la cita.
El Mandatario intervendrá en un foro de este nivel por segunda vez –ya lo hizo el 2012 en Los Cabos, México, invitado por el presidente de aquel entonces, Felipe Calderón–, aunque Chile no es miembro ni puede aspirar a ello.
Sin embargo, en la víspera del viaje, el presidente Piñera adelantó lo que será el foco de su participación, la cual remarcará la necesidad de abordar la guerra comercial entre China y Estados Unidos que está, según dijo, afectando economías emergentes como la chilena y “al mundo entero”.
En tanto, ayer jueves se cerró la agenda de reuniones que tendrá el Mandatario en el contexto de la cumbre. Entre ellas se reunirá brevemente con el presidente de Turquía y los primeros ministros de Reino Unido, Italia, India, Japón y Países Bajos.
El regreso a Santiago de Sebastián Piñera está dispuesto para la tarde del sábado, sin que por el minuto se haya planteado o agendando una reunión con su homólogo francés, Emmanuel Macron, pese a que ambos coincidirán en algunas de las actividades del G20, en el contexto de la tensión diplomática con los galos por el asilo que se le otorgaron a Ricardo Palma Salamanca, autor material condenado por el homicidio del senador Jaime Guzmán (UDI).
