La agenda legislativa que impulsará el Gobierno en materia indígena antes de fin de año, genera opiniones divididas en el Congreso. Desde el Ejecutivo, ratificaron la implementación del Plan Araucanía tras la muerte de Camilo Catrillanca.

El Caso Catrillanca agudizó el conflicto en la región de La Araucanía y puso parte de la atención en el Acuerdo Nacional por el Desarrollo y la Paz, proyecto del Ejecutivo presentado en septiembre pasado.

El Plan Araucanía, como se conoce comúnmente, busca fomentar la inversión y hacer frente a la violencia en la región, además de mejorar las condiciones de los pueblos originarios de aquí a fin de año.

El diputado de Renovación Nacional por la región, Diego Paulsen, dijo que la iniciativa refleja preocupación del Gobierno hacia las comunidades indígenas, pero que éstas estarían aprovechándose políticamente.

El diputado radical Fernando Meza, en tanto, afirmó que apoyará medidas que aporten al desarrollo de La Araucanía.

Por su parte, el ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, detalló a El Mercurio que presentarán indicaciones en el Congreso, para acelerar los proyectos de ley que crean el Consejo y el Ministerio de los Pueblos Indígenas.

El diputado independiente por La Araucanía, René Saffirio, aseguró que para trabajar con el Congreso, el Ejecutivo debe resolver la situación política tras la muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca.

El Acuerdo Nacional fue ratificado por el presidente Sebastián Piñera en Temuco, cuando se cumplían 9 días desde el fallecimiento de Catrillanca en medio de un operativo policial.

El senador demócratacristiano, Francisco Huenchumilla, dijo que la salida del Comando Jungla es indispensable para restablecer la confianza en la región.

En tanto, la encuesta Cadem de noviembre reveló que tras la muerte de Catrillanca, la aprobación a la gestión de Carabineros registró su mínimo histórico, cayendo de un 67% a un 39%, mientras que la desaprobación al presidente Sebastián Piñera, aumentó cuatro puntos hasta un 48%.