Jair Bolsonaro se tomó la agenda política chilena de la tercera semana de octubre. Se robó las miradas el miércoles tras concretar un encuentro con Jacqueline van Rysselberghe y extendió su conexión con Chile el jueves tras reunirse con el excandidato presidencial José Antonio Kast.

El abanderado de la ultraderecha, sin el apoyo de un partido fuerte, se impuso en la primera vuelta y para el balotaje del 27 de octubre es ampliamente favorito, con 59% de apoyo frente a 41% para Haddad, según sondeos coincidentes de Ibope y Datafolha publicados lunes y jueves respectivamente.

Bajo ese escenario auspicioso, Bolsonaro recibió a Kast en Brasil, quien llegó con tres particulares regalos bajo el brazo: una camiseta de la Selección Chilena de Fútbol; El Ladrillo, el icónico libro que relata las políticas impulsadas por los Chicago Boys en dictadura; y una copia de la revista Economía y Sociedad, fundada y dirigida por José Piñera, hermano del Presidente y férreo defensor del sistema de AFP.

“Las relaciones con Brasil son muy importantes. Estamos en plena negociación de un TLC y estamos en pleno avance hacia los corredores bioceánicos, que van a unir el Atlántico con los puertos chilenos del Pacífico”
- Sebastián Piñera, presidente de Chile

Durante la cita, Kast se encargó de sacar a relucir su pericia política y el gran punto obtenido en el encuentro. “Estuvimos analizando cómo los recursos de la corrupción brasilera llegaban a otros países, entre ellos, Chile”, remarcó.

“Tenemos el caso OAS, que financió el avión de Marco Enríquez-Ominami, o la duda legítima de por qué Dilma Rousseff viajó a Chile por un día sin estar incluida en la agenda de la Cancillería. ¿Qué tenía que hablar con Michelle Bachelet? ¿Existieron fondos desviados desde Brasil a Chile?”, se preguntó el exdiputado chileno.

José Antonio Kast | Twitter
José Antonio Kast | Twitter

Ante dicho escenario, aseguró que de resultar electo, el candidato brasileño se comprometió a contribuir a despejar las dudas existentes respecto a un eventual financiamiento de campañas políticas chilenas desde aquel país, entre ellas las de ME-O y la exmandataria Michelle Bachelet.

En tanto, si bien el encuentro con la senadora Jacqueline van Rysseblberghe no tuvo tantos regalos el día anterior, sí estuvo lleno de sorpresas en su regreso a Chile: Bolsonaro abrió un flanco en medio de las elecciones internas del gremialismo.

JVR bajo ataque interno

Tuvo que salir a enfrentar las críticas de su sector apenas descendió del avión, tras ganar el trofeo como la primera política chilena en reunirse con el candidato a la presidencia brasileña.

En su regreso, intentó destacar la visión económica y desmarcarse de la postura de derechos civiles de Bolsonaro, quien avala la tortura y se ha caracterizado por afirmaciones machistas, racistas, misóginas y homofóbicas.

Jacqueline van Rysselberghe | Twitter
Jacqueline van Rysselberghe | Twitter

De paso, se plegó a las críticas de Juan Antonio Coloma, senador y vicepresidente del partido, y admitió que -si fuera chileno- Bolsonaro probablemente no militaría en la UDI. Eso sí, repasó a sus adversarios internos y enfatizó en que las críticas se han levantado desde quienes respaldan la candidatura de su contendor, Javier Macaya.

Fue el propio Coloma quien reiteró sus cuestionamientos, en conversación con el Expreso Bío Bío: insistió en que Van Rysselberghe no notificó la decisión a la mesa directiva y que los gestos a la extrema derecha van en una línea equivocada.

Bolsonaro y su admiración por Piñera

Pero el efecto Bolsonaro no sólo ha golpeado a la UDI. La polémica escaló hasta La Moneda, donde incluso el presidente Sebastián Piñera tuvo palabras por el viaje de la senadora a Río de Janeiro.

El mandatario destacó la importancia de mantener relaciones saludables entre ambas naciones y con quien será, a su juicio, el más probable futuro mandatario de ese país. “Para Chile, las relaciones con Brasil son muy importantes. Estamos en plena negociación de un Tratado de Libre Comercio (TLC) y estamos en pleno avance hacia los corredores bioceánicos, que van a unir el Atlántico con los puertos chilenos del Pacífico”, recalcó.

Las palabras de Piñera llegaron tras el afectuoso mensaje que Bolsonaro envió al Mandatario por medio de la comitiva chilena que estuvo presente en la reunión. “Un abrazo especial a Piñera. Lo admiro desde su primer mandato cuando lo conocí. Y sé que juntos, en el bilateralismo y los acuerdos, tenemos todo para traer nuestro progreso y la felicidad para nuestros pueblos”, remarcó.

Noticias falsas por WhatsApp

Pero en el escenario local no fue una jornada tan alegre. El candidato de izquierda Fernando Haddad los acusó de estar tras un “complot con dinero sucio” para ganar la presidencia de Brasil, mediante el bombardeo masivo de noticias falsas por WhatsApp.

La Fiscalía del sistema electoral abrió una investigación, tras las denuncias del candidato del Partido de los Trabajadores (PT).

Brasil entró así en el radar de las tramas políticas tejidas con la ayuda de redes sociales, como ocurrió con las presidenciales en Estados Unidos, el referéndum de salida del Reino Unido de la Unión Europea o con el plebiscito sobre el acuerdo de paz en Colombia.

Haddad prendió las alarmas tras las revelaciones del diario Folha de Sao Paulo sobre empresas que compraron servicios para propagar mensajes en masa a favor del ultraderechista Bolsonaro, antes de que éste se impusiera en la primera vuelta del 7 de octubre.

“Calculamos que hubo centenas de miles de mensajes encaminados a los electores, todos falsos, para orientar el voto en dirección de mi adversario”, dijo Haddad en una conferencia de prensa.

“El PT no está siendo perjudicado por fake news, sino por la verdad”
- Jair Bolsonaro, candidato presidencial brasileño

Una campaña similar estaría en marcha para la semana previa a la segunda vuelta, según el informe. “En cualquier lugar del mundo esto sería un escándalo de proporciones mayúsculas, que podría llevar a una impugnación de candidatura”, enfatizó el aspirante del PT.

Lo anterior, más aún considerando que en Brasil están prohibidos los aportes empresariales a las campañas y lo denunciado por el periódico podría suponer un delito. A raíz de ello, el PT pidió investigar la campaña de Bolsonaro por supuesto “abuso de poder económico y uso indebido de medios de comunicación digital”.

El Partido Social Liberal (PSL) de Bolsonaro negó las acusaciones. Son “risibles los argumentos de Haddad. Es una señal clara de profunda desesperación”, declaró Gustavo Bebbiano, presidente del PSL.

En tanto, Bolsonaro reaccionó en Twitter: “El PT no está siendo perjudicado por fake news, sino por la verdad”.

Lo cierto es que las redes sociales han tenido un papel clave en el ascenso político de Bolsonaro, quien cuenta con poco más de 14 millones de seguidores en Facebook, Twitter e Instagram, mientras su contrincante sólo suma 2,8 millones.

Con 120 millones de usuarios, WhatsApp es una mensajería muy popular en Brasil. El 90% de los usuarios de Internet en el país utilizan este sistema de comunicación, según Sergio Amadeu, de la consultoría Comité Gestor de Internet en Brasil.

Por su parte, WhatsApp anunció que abriría una investigación.