La situación laboral de los inmigrantes haitianos en Chile se está complicando más de lo que ya era, a juicio de la organización católica Fundación Madre Josefa, que procura tender puentes entre empleadores y candidatos extranjeros.

Desde la entidad indicaron que sabían que el proceso de regularización extraordinaria, que el Gobierno dio inicio en abril, iba a afectar en el empleo de extranjeros, generando un aumento en la ilegalidad de las labores que los haitianos desempeñan.

Pero la situación laboral abiertamente se ha complicado: “se está haciendo muy difícil conseguir contrato para ellos”, dijo la religiosa a cargo de la institución, Sonia.

“Las empresas nos piden documentos como el carné de identidad al día. Ahora estamos logrando algunos contratos y seguimos esperanzados con el tiempo que viene de las cosechas de frutas, que es donde más logramos insertar a haitianos en el mercado laboral formal”, añadió.

En concreto, los empleadores solicitan documentos que los haitianos no pueden conseguir o no pueden costear, debido a que no poseen un trabajo que les genere ganancias suficientes.

Otros tampoco pueden ser contratados ya que sus papeles están en proceso de estampado de visa.

“La informalidad es como la migración, nadie la detiene. Pero sentimos que para nosotros en la región (del Maule), en la experiencia que tenemos como fundación, pensamos que la etapa de recolección de frutas de temporada ayuda a que los chicos se inserten en un trabajo, permanezcan meses para poder después, con la experiencia y la relación con otras personas, integrarse en otros espacios”, agregó al religiosa.

Según Sonia, a la dificultad para encontrar empleo se suma la falta de educación y -de tenerla- el no contar con la documentación oficial para poder acreditar su especialización.

“El hecho de no poder trabajar mientras estaban en el proceso de regularización fue el inicio para un trabajo informal”, dijo.