El contralor general de la República, Jorge Bermúdez, confirmó que definitivamente había cesado en sus funciones por la vía administrativa a la subcontralora, Dorothy Pérez, la cual se había negado a renunciar el lunes pasado.

Bermúdez aprovechó una comunicación dirigida a los trabajadores para anunciar que la vacancia en el cargo de Subcontralor ya fue cursada.

Por su parte, la ahora exsubcontralora, quien desde septiembre del 2016 ocupaba ese puesto, evalúa presentar acciones legales contra la decisión administrativa del Contralor.

Desde el Gobierno, en tanto, miran con cautela la delicada situación que atraviesa la Contraloría General de la República.

Mediante un correo electrónico dirigido a sus subalternos, Bermúdez señaló que decidió declarar vacante el puesto “a consecuencia de la petición de renuncia que he realizado a Doroty Pérez Gutiérrez”.

Agradeció, en su mensaje, el tiempo de servicio de la ahora exsubcontralora y aseguró que los motivos detrás de la decisión fueron comunicados a Pérez en una reunión efectuada este lunes.

Con esto se cerraría un complejo episodio, en que Pérez incluso enfrentó al contralor en una misiva enviada por e-mail este lunes en que aseguraba que seguiría ejerciendo sus funciones en su lugar de trabajo, pese a que se le pidió renunciar al cargo.

La decisión del Contralor General – que está en el cargo desde diciembre del 2015 – busca terminar con la tensión que se había apoderado de la repartición de dirige, y que se elevó a un nivel de pugna sin precedentes para ese organismo fiscalizador.

Pacogate

Bermúdez tomó la decisión de removerla aduciendo una supuesta pérdida de confianza, la cual se habría acrecentado luego que la fiscalía la citara a declarar en calidad de testigo en la causa del fraude en Carabineros o “Pacogate”.

Citación que se dio en el contexto de que la ahora exsubcontralora Dorothy Pérez era subjefa de la unidad que debía fiscalizar a los uniformados en la época en que estos cometieron los ilícitos.

La situación motivó la apertura de un sumario interno, el cual todavía está en curso, pero que habría sido clave –sostienen– para determinar su salida.

Pero no es lo único, también la pérdida de confianza estaría dada por otros tipos de roces como, por ejemplo, la forma en que la Contraloría está utilizando las redes sociales y la creación de los corpóreos e ilustraciones de pájaros, Contralorito y Contralorita, que a ella en particular no le agradaban.

Acciones legales

Esta polémica, sin embargo, no termina aquí. La exsubcontralora evalúa iniciar acciones legales por la decisión administrativa que tomó Bermúdez.

Presentará un recurso de protección contra el Contralor para luego pasar a un juicio de amovilidad en la corte suprema, lo cual se traduce en que pasaría al final del proceso la decisión al Presidente de la República, como indica el artículo 4 de la ley 10.336 que corresponde a la orgánica de la Contraloría General de la República.

Desde el gobierno toman distancia de esta polémica y tensión. Sin embargo, en La Moneda reconocen preocupación por lo que significa para la institucionalidad propia de la entidad.

El ministro del Interior, Andrés Chadwick, llamó a resolver con prontitud las diferencias para que vuelvan cuanto antes, dijo, a la “normalidad”.

Para este jueves se espera que el Contralor pudiera referirse a esta situación, ya que encabezará el encuentro nacional de contralores regionales en Valparaíso.