La hermana del chileno detenido en Indosenia habló sobre las diferentes técnicas que están barajando para poder liberarlo, admitiendo que tendrán que mentir para obtener condiciones más favorables en el juicio.

El pasado 12 de julio, en el aeropuerto de Bali en Indonesia, fue detenido Víctor Ortega Rocha, arquitecto chileno de 34 años al que la policía local encontró con un paquete que contenía tres gramos de semillas de cannabis (cinco semillas en total) en su mochila.

La hermana del afectado, Camila Ortega, explicó a al matinal de Canal 13 que a su hermano “hasta el momento lo han tratado súper bien, pero él ha bajado de peso súper rápido y emocionalmente cada día está peor“.

“Nosotros hemos mostrado todos los documentos de que él viene con una depresión, que compró las semillas en Holanda y tiene las boletas, él seguía viajando después de Bali tenía pasajes a otros lados, estamos mostrando todo lo que implique que no lo acusen por tráfico”, explicó.

La hermana del chileno detenido contó que quizás van a tener que mentir para poder sacar libre a Víctor, recalcando que el no es consumidor y que compró las semillas para regalarlas.

“Dijimos la verdad y lamentablemente con esa verdad puede ser acusado por tráfico (…) Lo que nos explicó el abogado, lo mejor es decir que es consumidor porque lamentablemente al decir que es para regalo piensan que es por tráfico”, señaló la joven.

Lo complejo del caso, es que según las autoridades indonesias, “una semilla de marihuana puede producir 50 gramos de cannabis en cada cosecha, por lo que 5 semillas pueden producir 250 gramos de marihuana”, detalla el medio local Suara.com.

Por otro lado, Ortega se refirió a las condiciones en que está viviendo su hermano, explicando que hace un par de días le facilitaron un colchón inflable de camping y que antes de eso debía dormir en el suelo.

En cuanto a la alimentación, detalló que le dan comida dos veces al día, pero que es el mismo plato que se repite tanto en el almuerzo como en la cena: arroz con huevo. “Él mentalmente está súper mal, está en depresión, destrozado, está desesperado”, informó.

“Yo, desde que llegué, voy todos los días al centro -aunque no me dejen verlo- y le llevo líquido, le llevo comida”, puntualizó la joven.