El Gobierno reconoció mirar con preocupación la guerra comercial que durante esta jornada fue oficializada entre Estados Unidos y China, la que no descartan incluso, pudiera escalar hacia otros ámbitos si se sostiene en el tiempo.

Las advertencias se concretaron y finalmente Estados Unidos aumentó los aranceles a la importación de 818 categorías de productos de origen chino por un valor cercano a los $34 mil millones de dólares.

Desde Pekín, en tanto, si bien han reiterado que no desean entablar una guerra comercial con el gobierno de Donald Trump, se han visto forzados a realizar contraataques.

Ante este escenario, el Gobierno ha manifestado su preocupación y si bien durante esta semana celebraron las cifras del Imacec de mayo, que se vio incrementado en un 4,9%, advirtieron que existe incertidumbre en los mercados mundiales.

El canciller Roberto Ampuero, indicó que este tipo de eventos advierten la importancia de mantener el multilateralismo al que Chile suscribe y que afirma, ha sentado las bases para su desarrollo.

Por ello, reiteró las palabras que expresara el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, respecto a que este conflicto podría escalar a niveles insospechados.

El precio del cobre cayó a su menor valor desde agosto de 2017, afectado por el inicio de la guerra comercial entre los Estados Unidos y China.

Con esta, lleva ya 10 jornadas consecutivas de caídas, alcanzando los US2,86 en la Bolsa de Metales de Londres. El metal rojo se ha visto golpeado debido a que China es uno de los principales consumidores de materias primas a nivel mundial.

En esa línea también se manifestó el titular de Agricultura, Antonio Walker, quien señaló que el sector exportador está siendo afectado por algunos coletazos de este enfrentamiento.

Según indican algunos analistas expertos, esta jugada le podría costar cara al gobierno de Washington, que además mantiene conflictos comerciales con sus países vecinos y con Europa.

Una tesis a la que suscribió el economista y académico de la Universidad de Chile, Alejandro Alarcón.

Carlos Acuña, economista e investigador de Clapes UC, señaló que el proteccionismo de Estados Unidos tendrá repercusiones a nivel global, pero también en su propio país.

Desde el Ejecutivo advierten preocupación por los riesgos futuros y las cifras que podría recaudar si el conflicto se sostiene en el tiempo, debido a la depreciación que están sufriendo a nivel global los comodities, principal exportación del país.