El fiscal nacional, Jorge Abbott, se ausentó de dos actividades públicas este miércoles, aumentando la incertidumbre de su futuro en el cargo. El ministro del Interior, Andrés Chadwick, precisó que sólo la Corte Suprema puede resolver su destitución, si se presenta un requerimiento formal.

El fiscal nacional estaba invitado a la cuenta pública del contralor general de la República, Jorge Bermúdez, pero no llegó, no obstante a la presencia del presidente Sebastián Piñera.

También estaba invitado al Congreso, a la Comisión de Derechos Humanos y Pueblos Originarios junto al ministro de Justicia, Hernán Larraín, pero en su reemplazo asistió el director de la Unidad Especializada en Derechos Humanos del Ministerio Público, Luis Torres.

Su última aparición fue el domingo en el programa de Canal 13 donde reveló que además de reunirse con Guido Girardi cuando postulaba al cargo de Fiscal Nacional en noviembre de 2015, tuvo una cita con el entonces senador Hernán Larraín.

El martes se conoció otra reunión con el actual ministro de Justicia, en diciembre del año pasado, donde se abordó la situación del senador Iván Moreira, antes de evitar un juicio oral en el caso Penta.

La situación hizo confirmar la elaboración de un requerimiento ante la Corte Suprema para destituir al fiscal nacional, libelo que están evaluando diputados del Frente Amplio, al que se sumarían parlamentarios del PC.

El ministro del Interior, Andrés Chadwick, precisó que será la Corte Suprema la que se pronuncie sin intervención de los demás poderes del Estado.

El lunes, hubo reacciones ante la situación de Abbott, donde el presidente del Senado, Carlos Montes, dejó entrever que el actual contralor también había tenido reuniones privadas con parlamentarios antes de asumir en diciembre de 2015.

No obstante, Bermúdez descartó estas citas privadas y precisó que sus reuniones fueron con las bancadas y en forma pública.

Además un grupo de diputados DC ingresaron a la secretaría de la Cámara, una reforma constitucional con el propósito incluir al Fiscal Nacional y Fiscales Regionales dentro de las autoridades susceptibles de acusación constitucional.

Uno de los parlamentarios DC, Raúl Soto, explicó que la eventual causal para pedir este proceso contra un fiscal sería el abandono de deberes en su cargo.

Según las fuentes consultadas, el Gobierno y detractores no estarían por la destitución de Abbott, sino porque deje su cargo en forma voluntaria, pues las variables de razones para su destitución son muy específicas y difíciles de acreditar ante la Corte Suprema.

De acuerdo a la Ley Orgánica Constitucional del Ministerio Público, el cargo de fiscal nacional dura 8 años sin posibilidad de reelección, por lo que en el caso de Abbott, debería dejar su cargo en 2023.

Pero mientras su continuidad se mantiene en la incertidumbre, ya empiezan a surgir nombres de candidatos para sucederle, tanto desde el propio Ministerio Público, como de otras importantes reparticiones del Poder Judicial.

ARCHIVO | Sebastian Beltran |
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Los candidatos para ser Fiscal Nacional

Recordemos que el fiscal nacional sale de una quina elegida por la Corte Suprema que será presentada ante el presidente de turno, quien elegirá un nombre que deberá ser ratificado por el Senado.

De acuerdo a la legislación, entre las principales características para convertirse en fiscal nacional, están haber recibido el título de abogado desde hace 10 años y ser mayor de 40 años. En otras palabras, no es requisito haber pasado por el Ministerio Público.

Hasta la fecha, entre los posibles candidatos están los fiscales regionales Metropolitano Oriente, Manuel Guerra, y Metropolitano Sur, Raúl Guzmán.

El primero se ha hecho ampliamente conocido por asumir investigaciones emblemáticas de corrupción en la política, como el Caso Penta, lo que le ha valido críticas por intentar lograr un acuerdo de procedimiento abreviado.

Mientras que Guzmán, ha sido resistido por la Asociación de Fiscales, en medio de acusaciones de abuso de poder y malas prácticas.

Pero un nombre que aparece como el “tapado” y que podría correr con ventaja dada su experiencia en la persecución de delitos, es el del actual ministro en visita de la Corte de Apelaciones, Mario Carroza.

El magistrado ha sido reconocido por encabezar casos emblemáticos de violaciones a derechos humanos, como el Caso de Colonia Dignidad y la adopción irregular de niños durante la dictadura, además de indagar las muertes de personajes emblemáticos como Pablo Neruda, Jaime Guzmán y Salvador Allende.

Por último, uno que es considerado el “eterno candidato” es el abogado externo Juan Enrique Vargas, quien ha conseguido importantes respaldos en el Congreso en sus dos postulaciones, pese a lo cual en ambas oportunidades no logró el apoyo de la entonces presidenta Michelle Bachelet.

Así las cosas, ya comienzan a circular los nombres para reemplazar al actual fiscal Abbott, ante la posibilidad cierta de que Abbott no logre mantenerse en el cargo hasta 2023, no sólo por sus cuestionadas reuniones antes de asumir el cargo, sino que además por su edad (70) y por razones de salud, ya que arrastra un infarto al corazón.