El fiscal nacional Jorge Abbott calificó como “un fracaso del Estado” cuando se condena a un adolescente y reconoció que han bajado los índices de menores delinquiendo, pero ha aumentado el número de reincidencias y violencia de los delitos.

Lo anterior, en el marco de que este 2017 se cumplen diez años de la reforma a la Ley Penal Adolescente que sanciona conductas delictivas entre los 14 a los 18 años de edad, con castigos como internación provisoria en centros del Sename.

En su discurso, en un seminario por esta norma, Abbott destacó que hay 78 mil niños y adolescentes que no van a colegios y que un 5,3% vive en la indigencia. En tanto, 40 mil niños y niñas son hijos cuyos padres están en la cárcel.

El fiscal nacional hizo un mea culpa por el aumento de delitos cometidos por menores de edad y la violencia de estos hechos, reconociendo que son parte del Estado y que es un fracaso cada vez que se condena a un menor.

Para el senador Alberto Espina, el consumo de drogas es uno de los orígenes de este flagelo.

Otro de los presentes en el seminario fue el senador Felipe Harboe quien reconoció un déficit en la prevención.

Finalmente, el fiscal nacional propuso reformas para permitir la detención provisoria de menores y así asegurar su comparecencia en los tribunales, establecer nuevos criterios para las sanciones y fijar un plazo mínimo de privación de libertad antes de optar a un medio libre.