La Policía Nacional española anunció este martes que intensifica los mensajes de alarma, a través de sus perfiles en Twitter y Facebook, sobre el aumento de estafas telefónicas procedentes de Chile.
Una investigación de junto a la PDI permitió detener en nuestro país a un hombre acusado de pedir un rescate de casi 7 millones de pesos por un secuestro virtual perpetrado en España.
El arrestado pretendía extorsionar a un hombre de la ciudad española de Zaragoza haciéndole creer que su hijo estaba secuestrado: le pidió 10.000 euros.
Una operación en conjunto con la PDI ha logrado esclarecer el origen de las llamadas, identificando voces y deteniendo a los cobradores de los pagos.
Dos integrantes de la Sección de Secuestros y Extorsiones de la Comisaría General de la Policía Judicial del país europeo trabajan desde hace un tiempo en nuestro país ya que los llamados proceden de Chile.
Preocupante aumento
Desde 2015, España sufre un aumento de los denominados ‘secuestros virtuales’: en ese año, más de 200 españoles denunciaron haber recibido estas llamadas fingiendo el secuestro de un familiar.
Estas extorsiones telefónicas permitieron a los autores cobrar en un 6,7% de los casos un rescate, sumando más de 7 millones de pesos.
En 2016, la cantidad de víctimas aumentó considerablemente hasta llegar a 969 personas y, aunque se efectuaron menos, el monto que recibieron los delincuentes fue de más de 28.000.000 pesos (41.000 euros).
Este mes de enero, “se han registrado ya 231 llamadas, habiéndose realizado el pago en ocho ocasiones con unos 12.000 euros estafados –más de 8 millones de pesos-“, comunica la Policía española.
Campaña en redes
La campaña iniciada por la Policía Nacional española explica unas pautas de prevención básicas que pueden evitar que los ciudadanos se conviertan en víctimas de este tipo de extorsiones.
– No descuelgue llamadas que no espera con prefijo 0056 o +56 o con número oculto
– Desconfíe si le dicen que han secuestrado a un familiar, incluso si se pone otra persona o se escuchan voces de fondo
– Mantenga la calma ante la presión ejercida por el falso secuestrador, que usará violencia verbal de cualquier tipo
– Compruebe la información que le están aportando los falsos secuestradores
– No realice ningún pago, le exigirán un pago rápido para no dar tiempo de localizar al familiar, no envíe ningún dinero
– No facilite datos personales y tampoco los publique en redes sociales
– Avise a la Policía Nacional (091) e intente localizar al supuesto secuestrado por otra línea, así como grabar la llamada maliciosa
