Un estudio elaborado por el Observatorio del Comercio Ilícito (OCI) y British American Tobacco Chile, reveló que la comercialización de cigarrillos, al margen de la ley, ha crecido en 386% en 5 años y que, esto, representa pérdidas de 190 millones de dólares anuales para el Estado por evasión tributaria.

Asimismo, el informe afirma que el 15,2% de los cigarros consumidos en Chile son de origen ilegal, ya sea falsificados o de contrabando. De esta forma, Chile se posicionó como la segunda nación sudamericana con mayor presencia de comercio ilícito de cigarrillos, tras Brasil, que registra cifras sobre el 30%.

La mayor cantidad de cigarrillos ilegales se encuentra en la zona norte del país, con un 40,3%; le sigue Santiago, con un 13,7%; luego la zona sur, con 13%; para finalizar con la zona centro, con 8,2%.

Bernardita Silva, directora ejecutiva del OCI, dijo que este fenónemo, se debe “en gran parte, al bajo precio de las cajetillas ilegales , que se adquieren en un promedio de $1.332”. Lo que representa un 78% menos que el precio de las marcas legales en Chile.

Por otro lado, el gerente de integridad de mercado de British American Tobacco, Francisco Ulloa, detalló que “en Santiago las cajetillas ilegales se encuentran fácilmente a $ 1.000 y en el norte del país por menos de $500”.

Según el estudio, las marcas ilegales Fox y Pine son las más comercializadas. De hecho, ambas concentran el 53% de las ventas. Estas cajetillas, según Ulloa “provienen de Bolivia y son fabricados en Corea, India y Paraguay”.

El OCI se encuentra trabajando la problemática del contrabando y el comercio ilegal a través de la Alianza Latinoamericana Anti Contrabando (ALAC), grupo que este año se reunirá en marzo, en nuestro país, para seguir impulsando iniciativas público-privadas de freno y combate en lo que respecta a esta situación.