Mientras disfrutamos de las vacaciones, la playa y el sol, lo último que deseamos es tener esa sensación de pesadez e hinchazón que produce la molesta retención de líquidos o hidropesía.

En algunos casos, estos síntomas pueden ser producto de condiciones fisiológicas, como el embarazo y la menopausia. No obstante, también pueden ser el resultado de diversas patologías, como enfermedades al riñón, corazón o hígado.

La médico internista de Clínica Vespucio, Dra. Fabiola Flores, explica en qué consiste la retención de líquidos y cómo la podemos evitar este verano.

El agua constituye aproximadamente el 60% del peso del cuerpo. Por ello, es común su presencia en los tejidos del organismo. Sin embargo, en ocasiones se retiene más fluidos de lo normal, condición que recibe el nombre de hidropesía o edema.

“Esto se produce cuando existe un desequilibrio en el paso de líquidos entre el espacio dentro de los vasos sanguíneos y el espacio entre las células, ya sea por mayor salida desde el intravascular o menor reabsorción”, explica Flores.

Factores de riesgo

Hay condiciones fisiológicas que pueden provocar retención de líquidos. Por ejemplo, climas muy calurosos o el uso de algunos medicamentos como corticoides y anticonceptivos.

“Sin embargo, también se puede traducir en enfermedades y ser un síntoma de problemas circulatorios, enfermedades del riñón, corazón e hígado” afirma la especialista.

Igualmente, cuanto mayor es el peso corporal y mientras más edad tiene el paciente, aumentan las probabilidades de retener líquidos. La profesional agrega que las mujeres son más propensas a sufrir esta condición “por los estrógenos y los cambios hormonales que implican procesos como la menopausia, el embarazo y la menstruación”.

Síntomas

Pese a que algunas personas ya lo consideran algo normal, tener la cara hinchada al despertar, sensación de pesadez en las piernas o complicaciones para usar anillos porque no entran en los dedos, pueden ser síntomas de retención de líquido en el organismo. La doctora Flores detalla cuáles son las señales que podrían indicar la presencia de hidropesía en nuestro cuerpo:

– Edema o hinchazón de los tejidos blandos, principalmente en extremidades inferiores
– Aumento de peso y/o del diámetro abdominal
– Sensación de pesadez
– Debilidad y calambres
– Disminución de orina

“El tratamiento para la retención de líquidos consiste en el uso de diuréticos naturales o de origen farmacológico. De persistir, debe ser estudiado por un médico, para descartar causas orgánicas”, dice la especialista.

6 consejos para evitar la retención de líquidos

Alimentarse saludablemente, con una buena cantidad de proteínas, y aumentar el consumo diario de frutas, verduras, y cereales.

Realizar al menos media hora de actividades físicas que ayuden a mejorar la circulación, como caminatas, bicicleta, baile, natación, etc. Esto se debe repetir tres o más veces a la semana.

Tomar mínimo ocho vasos de agua al día (2 litros), idealmente té u otras infusiones de hierbas que tengan efectos diuréticos, como el perejil, pepino, cola de caballo, etc.

Disminuir el consumo de sal y de aquellos alimentos que lo contienen en altas cantidades, tales como embutidos, conservas, quesos (excepto los quesos sin sal), ahumados, pan con sal, pastillas de caldo, sopas y purés envasados, gaseosas, alcohol y salsas (mostaza, kétchup, salsa de soja, mayonesa).

Evitar el consumo de alimentos ricos en azúcares.

Descansar de forma adecuada elevando las piernas, pero sin permanecer mucho tiempo sentado, y no utilizar prendas de vestir demasiado apretadas.