Tras el devastador sismo en Siria y Turquía, los rescatistas luchan contrarreloj para salvar las vidas de quienes han quedado sepultados bajo los escombros. Varios rescates se han producido en las últimas horas.

Tras 90 horas sepultados bajo los escombros, los rescatistas lograron salvar a un bebé de diez meses con su madre en el sureste de Turquía. El caso se suma a otros rescates “milagrosos” que mantienen la esperanza mientras los muertos superan los 20.000 en dicho país y en Siria.

Según el Departamento de Bomberos de Estambul, involucrado en el rescate, los dos fueron encontrados vivos el viernes en el distrito de Samandag, en la provincia de Hatay. Los rescatistas envolvieron al bebé en una manta térmica.

También en Hatay tuvo lugar otro “milagro” este viernes. Una niña de 7 años fue encontrada con vida por los bomberos en un edificio colapsado. Además, fue liberado un hombre después de 101 horas bajo los escombros. Los rescatistas tardaron diez horas en sacarlo.

Críticas al presidente de Turquía

Asimismo en Diyarbakir, una madre y su hijo fueron rescatados con vida más de 100 horas después de que la casa se derrumbara por el sismo. Los equipos de búsqueda y alcanzaron a Sebahat Varli, madre de 32 años, y a su hijo Serhat, de 10.

Antes de sacarlos de los escombros, los rescatistas tuvieron que hacer unas primeras intervenciones médicas para luego enviar a los dos a un hospital cercano.

Según la agencia de gestión de desastres y emergencias AFAD, más de 120.000 efectivos de búsqueda y rescate trabajan actualmente sobre el terreno.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, muy criticado por no haber tomado medidas antes y por gastar los fondos contra terremotos en autopistas y otros grandes proyectos, aseguró que todas las casas derrumbadas -unas 6.500- serán reconstruidas en el plazo de un año