El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, culpó a la decisión de Estados Unidos de retirar “abruptamente” sus tropas por el deterioro de la seguridad en su país. Actualmente, tres ciudades importantes se encuentran bajo asedio.

“La razón de nuestra actual situación es que esta decisión fue tomada abruptamente”, dijo Ghani al parlamento, agregando que había advertido a Washington de que una retirada tendría “consecuencias”.

Dos cohetes dañaron el domingo la pista del aeropuerto de Kandahar, provocando la interrupción de todos los vuelos con esta gran ciudad del sur de Afganistán, mientras los combates entre el ejército y los talibanes se intensificaron en otras capitales de provincia.

Los insurgentes también se acercaron a los límites de Herat, gran ciudad del oeste, escenario de combates por cuarto día consecutivo, y se adentraron en Lashkar Gah, capital de la provincia de Helmand, vecina de Kandahar.

Desde mayo, aprovechando la ya casi terminada retirada de las fuerzas internacionales del país, los talibanes lanzaron una ofensiva con la que se han apoderado de amplios territorios rurales.

Las fuerzas gubernamentales opusieron poca resistencia y controlan apenas los grandes ejes de comunicación y las capitales provinciales, algunas de ellas rodeadas por los insurgentes.