Ataques israelíes mataron a siete personas este miércoles en la Franja de Gaza, informó el ministerio de Salud del enclave palestino, y otra persona murió por las heridas sufridas el día anterior.

Entre los fallecidos de este miércoles hay un hombre incapacitado, así como su esposa embarazada y su hijo de tres años, explicó el ministerio a la Agence France-Presse. El balance total de muertos por ataques israelíes en Gaza asciende así a 227 decesos, desde el inicio de la operación militar, el 10 de mayo.

Hasta la fecha, en Israel los cohetes lanzados desde Gaza han dejado 12 muertos, según la policía israelí.

El nuevo balance llega en una jornada en que el presidente de EE.UU., Joe Biden, aumentó la presión sobre Israel para que acaben las hostilidades con los palestinos, aunque el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, lo rechazó de inmediato y aseguró que continúa la operación militar en Gaza.

En la que ha sido su cuarta llamada telefónica con Netanyahu desde el comienzo de la violencia, Biden le dijo al primer ministro que espera “una desescalada bélica significativa” hoy mismo para abrir camino a un alto el fuego.

Así lo informó la Casa Blanca en un comunicado, en el que no explicó qué significa para el Gobierno estadounidense una “desescalada”.

Netanyahu fue más claro en su respuesta y señaló que está decidido a continuar con la operación en Gaza hasta que logre su objetivo: “devolver la tranquilidad y la seguridad a los ciudadanos de Israel”, aseguró el responsable israelí en declaraciones difundidas por la Oficina de Prensa de su Gobierno.

Esfuerzos diplomáticos por doquier

La Casa Blanca agregó en su comunicado que Biden y Netanyahu hablaron de los esfuerzos diplomáticos por parte de EE.UU. y los Gobiernos de otros países de Oriente Medio.

Asimismo, abordaron “los progresos de Israel para disminuir las capacidades de Hamás y de otros elementos terroristas”, indica la nota.

Desde el inicio del conflicto, la postura del Gobierno Biden ha sido similar al de Administraciones estadounidenses anteriores y ha apoyado sin fisuras el “derecho de Israel a defenderse”.

No fue hasta hace dos días cuando Biden expresó su respaldo a un alto el fuego durante una conversación telefónica con Netanyahu, tras haber recibido críticas de sus correligionarios del Partido Demócrata y de otros países para que juegue un papel más activo en la crisis en Oriente Medio.

La subsecretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, recordó más tarde a los periodistas en el avión presidencial, que en la última semana Biden y otros miembros de su Gobierno han mantenido más de sesenta llamadas con dirigentes de Israel, de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y de otros países de la región.

“Continuaremos profundamente implicados en una diplomacia intensa y silenciosa para detener la violencia actual y encontrar un camino hacia delante”, aseguró Jean-Pierre.