El Gobierno iraní insistió este martes en que está dispuesto a efectuar un intercambio de “todos los prisioneros” con Estados Unidos, y alegó que si este canje aún no se ha producido es por culpa de Washington.

“Estamos listos para intercambiar a todos los prisioneros. Tal cosa no ha sucedido hasta ahora porque EE.UU. no ha estado preparado”, subrayó el portavoz gubernamental, Alí Rabií, en su rueda de prensa semanal.

El portavoz señaló que “las dos partes (Irán y EE.UU.) pueden tomar una decisión al respecto” y que, a juicio de Teherán, se puede “negociar sobre todos los detenidos al mismo tiempo y resolver el problema de una vez”.

“Esperamos ver cuán seria es la nueva administración estadounidense al reconsiderar las políticas de la administración anterior, incluida la demora en la liberación de todos los prisioneros iraníes que han sido detenidos en varios países por cargos inaceptables y por orden de EE.UU.”, agregó.

Washington y Teherán han intercambiado a algunos prisioneros en los últimos años, pero la tensión entre ambos países se mantuvo muy elevada durante todo el mandato de Donald Trump, quien retiró a EE.UU. del acuerdo nuclear de 2015 y volvió a imponer a Irán todas las sanciones que había levantado a raíz del pacto.

El último canje se produjo en junio de 2020, cuando las autoridades iraníes liberaron al veterano de la Armada estadounidense Michael White, que llevaba dos años detenido por insultar al líder supremo, a cambio del médico iraní-estadounidense Mayid Taheri, preso en EE.UU. por vulnerar las sanciones a Irán.

Siguen entre rejas en Irán, que se conozca, los empresarios con doble nacionalidad iraní-estadounidense Emad Shargi, Baquer Namazi y Siamak Namazi, acusados de espionaje; mientras que en EE.UU. y otros países hay decenas de iraníes detenidos por saltarse las sanciones.

El pasado febrero, Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional del nuevo presidente de EE.UU., Joe Biden, anticipó que Washington tiene la intención de comunicarse “directamente” con Irán por la detención de ciudadanos estadounidenses en ese país, que calificó como una “indignación absoluta” y una “catástrofe humanitaria”.

Intercambio de mensajes

Al respecto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán indicó que no ha habido conversaciones directas pero que sí se han intercambiado algunos mensajes sobre este tema a través de la Embajada suiza en Teherán, que representa los intereses estadounidenses ante la ausencia de relaciones diplomática entre los dos países desde hace cuatro décadas.

La Administración de Biden ha abogado por la vía diplomática con Irán y ha expresado su disposición a regresar al acuerdo nuclear de 2015, aunque la situación se encuentra en un punto muerto.

Mientras Teherán exige que primero EE.UU. levante sus sanciones, Washington urge a Irán a que vuelva a cumplir con sus compromisos del pacto, de los que se ha alejado hasta producir uranio enriquecido al 20% y limitar las inspecciones internacionales de sus programa nuclear.

“Aconsejamos a la Casa Blanca que vuelva a la mesa del JCPOA (siglas en inglés del pacto nuclear) incondicionalmente y no complique el camino hacia la diplomacia”, dijo hoy el portavoz del Gobierno iraní.

Rabií apostilló que “en los últimos cuatro años fue Irán quien mantuvo abierto el camino de la diplomacia y hoy son ellos quienes deben dar el primer paso”.