El príncipe heredero y gobernante de facto de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman aprobó el asesinato en 2018 del periodista Jamal Khashoggi, según un informe de los servicios de inteligencia de Estados Unidos filtrado a los medios.

Además, las dos naves que transportaron al grupo de asesinos que mató y descuartizó al periodista Jamal Khashoggi en 2018 en Turquía, pertenecían a la monarquía saudita, de acuerdo a información revelada por CNN.

Los documentos, catalogados como “ultrasecretos” y presentados en una demanda civil canadiense a principios de este año, muestran que poco antes de un año del crimen, el príncipe heredero confiscó la compañía a la cual pertenecía los aviones.

Los archivos están firmados por un ministro saudita que recibe órdenes de la Corona.

“De acuerdo a la instrucción de Su Alteza el Príncipe Heredero, aprobar inmediatamente la finalización de los procedimientos necesarios”, dice el documento según la traducción.

En el detalle se explica cómo se ordenó la transferencia de Sky Prime Aviation al fondo soberano de 400.000 millones de dólares del país a finales de 2017, para luego ser usados en el asesinato de Khashoggi en 2018.

El fondo soberano, conocido como el “Fondo de Inversión Pública”, es controlado por la monarquía saudita y liderado por el propio Príncipe Heredero.

Los documentos fueron presentados en un caso contra un ex alto funcionario de inteligencia, Saad Aljabri, por un grupo de empresas pertenecientes al Estado Saudí. Aljabri acusa al Príncipe Heredero de intentar matarlo en Canadá pocos días después del asesinato de Khashoggi.

Con respecto al informe de la CIA según el cual Mohamed bin Salman aprobó el asesinato del periodista, los medios estadounidenses adelantaron que se espera que sea publicado este jueves por el gobierno.

“La divulgación pública (del informe) marcará un nuevo capítulo en las relaciones de Estados Unidos con Arabia Saudí, y una diferencia clara en la política del presidente Joe Biden y la del ex presidente Donald Trump”, sostuvo la cadena de televisión NBC, que dijo haber tenido ya acceso al informe en 2018.

Este miércoles, la vocera de la Casa blanca, Jane Psaki, dijo que el gobierno de Biden comunicará las conclusiones al rey Salman bin Abdulaziz Al Saud, en lugar de hacerlo a su hijo, y el presidente Biden confirmó más tarde que había leído el documento, aunque no confirmó su publicación.

El crimen

Khashoggi, de 59 años, trabajaba como columnista para el diario estadounidense The Washington Post cuando concurrió para un trámite al consulado saudí en Estambul (Turquía), el 2 de octubre de 2018.

Allí, según fuentes estadounidenses, fue asesinado por agentes de Arabia Saudí. Su cuerpo fue descuartizado y nunca se han hallado los restos.

El Gobierno saudí inicialmente negó toda responsabilidad en el asesinato de Khashoggi, pero más tarde sostuvo que el periodista fue ultimado accidentalmente por agentes que buscaban extraditarlo.

La versión oficial de Arabia Saudí es que esos agentes, vinculados estrechamente con el príncipe Bin Salman, actuaron por su cuenta y que el gobernante no estuvo involucrado.

En Arabia Saudí, ocho individuos fueron condenados por la muerte de Khashoggi y cinco de ellos fueron sentenciados a la pena capital. Más tarde esas sentencias fueron conmutadas por la pena de 20 años de prisión.