Estados Unidos rechazó el viernes discutir la retirada de sus tropas de Irak después de que Bagdad le pidiera a Washington que enviara una delegación para comenzar los arreglos para la partida.

“En este momento, cualquier delegación enviada a Irak se encargaría de discutir la mejor manera de reconfirmar nuestra asociación estratégica, no de discutir un retiro de tropas”, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, en un comunicado.

Desde que Washington mató en un ataque con drones en Bagdad al poderoso general iraní Qasem Soleimani y a su lugarteniente iraquí, Abu Mehdi al Muhandis, el sentimiento antiestadounidense creció en el país y las autoridades toman cada vez más distancia con su aliado y se acercan más a Irán, enemigo acérrimo de Washington.

El Parlamento iraquí ya ha votado a favor de la expulsión de 5.200 soldados estadounidenses desplegados en Irak, a la que seguirá probablemente la salida de los efectivos militares de otros 75 países, miembros de la coalición antiyihadista liderada por Washington.

Las autoridades iraquíes exigen que las tropas estadounidenses se replieguen cuanto antes porque han “violado la soberanía” del país, refiriéndose al ataque que mató a Soleimani, pero también a un bombardeo contra una base iraquí en el que murieron 25 milicianos proiraníes días antes.