El guía supremo de Irán, Ali Jamenei, afirmó este miércoles que sus país frustró un “complot peligroso” tras las manifestaciones violentas de mediados de noviembre contra el aumento de la gasolina.

“El pueblo frustró un gran y muy peligroso complot. Se gastó mucho dinero para destruir, llevar a cabo violencia y matar a la gente”, dijo citado por la televisión estatal.

Las autoridades iraníes acusaron a los “enemigos” del extranjero, sobre todo a Estados Unidos e Israel, de provocar disturbios.

El 15 de noviembre estallaron manifestaciones violentas en todo el país tras el anuncio de un aumento por sorpresa del precio de la gasolina, en plena crisis económica.

El país sufre de la retirada en 2018 de Estados Unidos del acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní y de la consecutiva aplicación de sanciones económicas.

Las manifestaciones se expandieron a más de 40 localidades, donde hubo incendios, ataques contra gasolineras, comisarías, centros comerciales, mezquitas o edificios públicos, indicaron medios iraníes.

El ayatolá Jamenei hizo estas declaraciones frente a una asamblea de los Bassidj, un cuerpo de voluntarios islamistas que pueden actuar como sustitutos de las fuerzas de seguridad.

Por otra parte, la ONG Human Rights Watch denunció este miércoles que las autoridades iraníes “disimulan deliberadamente” la amplitud de la represión de esas manifestaciones y se niegan a dar la cifra de muertos y detenidos.

Oficialmente las autoridades confirmaron la muerte de cinco personas (cuatro miembros de las fuerzas de seguridad y un civil) y unos 500 arrestos.