El jefe interino del Pentágono, Patrick Shanahan, se reunió este lunes con el presidente Ashraf Ghani, en una visita sorpresa a Kabul, coincidiendo con negociaciones de paz de Estados Unidos con los talibanes.

La visita se produjo después de que Washington sostuvo importantes conversaciones con representantes talibanes en Catar el mes pasado, que los negociadores esperan que puedan conducir a una resolución para poner fin a 17 años de conflicto.

El presidente Donald Trump, está presionando para poner fin a la participación de Estados Unidos en Afganistán, donde están desplegados 14.000 soldados estadounidenses, lo que alimenta los temores en Afganistán de que Washington puediera retirarse antes de garantizar una paz duradera entre los talibanes y el gobierno de Kabul.

Durante esta visita, no anunciada por razones de seguridad, el secretario interino de Defensa se reunió con el presidente afgano, Ashraf Ghani, a quien los talibanes excluyeron de las negociaciones.

El gobierno de Ghani también quedó fuera de las conversaciones que talibanes mantuvieron una conferencia en Moscú con varios representantes de la oposición afgana,
incluyendo el ex presidente Hamid Karzai.

“Es importante que el gobierno afgano se implique en las discusiones que atañen a Afganistán”, indicó Shanahan en el avión en el que viajó de Washington a Kabul.

“Estados Unidos invirtió de forma importante, muy importante, en la seguridad [de Afganistán], pero son los afganos quienes deben decidir su futuro”,
precisó a los periodistas que lo acompañaban.

Los talibanes rechazan negociar con el ejecutivo de Ashraf Ghani, al que los rebeldes tachan de “marioneta” de los estadounidenses.

Trump prometió en campaña que pondría fin a este conflicto, que acabó con la vida de miles de civiles afganos y de 2.400 soldados estadounidenses o, en cualquier caso, que retiraría a las tropas. Una idea que reiteró el martes durante su discurso anual sobre el Estado de la Unión ante el Congreso estadounidense.

En diciembre, responsables estadounidenses indicaron que el mandatario había decidido repatriar a la mitad de los 14.000 soldados estadounidenses desplegados en Afganistán.

Sin reducción de efectivos a la vista

Pero Shanahan, un exdirectivo de Boeing que llegó al puesto de número 2 del Pentágono en 2017 antes de suceder, el 1 de enero, al exgeneral de los Marines Jim Mattis, aseguró que de momento no se había previsto ninguna reducción inminente del contingente estadounidense en Afganistán.

“No he recibido órdenes de reducir nuestros efectivos en Afganistán”, afirmó.

“La presencia que deseamos en Afganistán debe asegurar la defensa de nuestro territorio y apoyar la estabilidad regional”, añadió. Cualquier discusión sobre el volumen de los efectivos desplegados “se llevará a cabo de forma coordinada y disciplinada”

Mattis dimitió debido a sus discrepancias con Trump respecto a la retirada de las tropas estadounidenses en Siria, donde intervienen desde 2014 contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), al frente de una coalición internacional.

Además de su encuentro con el presidente afgano, Shanahan también prevé visitar la base de Morehead, cerca de Kabul, donde los soldados estadounidenses forman a sus homólogos afganos.

Desde fines de 2018 la aviación estadounidense intensificó sus operaciones. Según el Centro de Comando de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, el año pasado sus aeronaves lanzaron 7.362 misiles y drones contra posiciones de los talibanes, casi el doble del año anterior.

Shanahan afirmó su apoyo al emisario estadounidense para la paz en Afganistán, Zalmay Khalilzad, que está negociando con los talibanes. Pero indicó que también quería recabar impresiones del general Miller sobre estas negociaciones, a las que siempre asiste un representante del Pentágono.

“Cuando reflexionamos sobre nuestra presencia allí, hay muchos riesgos, pero también muchas oportunidades”, indicó. “Una parte del objetivo de mi visita es sentarme con el general Miller y su equipo […] para que me diga qué es importante para él, qué queda por solucionar”.

Por su parte, Zalmay Khalilzad inició el domingo por la noche una nueva gira por Bélgica, Alemania, Turquía, Catar, Afganistán y Pakistán, anunció el departamento de Estado estadounidense.

Las negociaciones entre Washington y los talibanes tendrían que retomarse el 25 de febrero, según los insurgentes.

El último encuentro de seis días celebrado en enero en Doha, donde los talibanes disponen de una oficina política, terminó según ambas partes con “avances”.

Khalilzad anunció después que se había logrado un “borrador” de acuerdo pero que quedaba “mucho trabajo” por hacer para alcanzar la paz.