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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El presidente de Argentina, Javier Milei, lamentó el fallecimiento del papa Francisco, destacando su bondad y sabiduría a pesar de diferencias pasadas. Milei expresó su pesar en redes sociales como argentino y hombre de fe. La oficina presidencial argentina resaltó que Francisco fue el primer argentino en liderar la Iglesia Católica con entrega y amor desde el Vaticano.

El presidente de Argentina, Javier Milei, lamentó este lunes el fallecimiento del papa Francisco, de quien alabó su “bondad y sabiduría” pese a las “diferencias” expresadas públicamente y que, en palabras del propio mandatario, “hoy resultan menores”.

“Con profundo dolor me entero esta triste mañana que el papa Francisco, Jorge Bergoglio, falleció hoy y ya se encuentra descansando en paz”, publicó Milei en redes sociales, en un mensaje en el que se ha despedido del Pontífice “como argentino” y “como hombre de fe”.

Milei había suavizado en estos últimos meses sus posicionamientos sobre el papa, a quien llegó a describir como “el hombre del diablo en la Tierra” o “imbécil” en su etapa discursiva más dura, que precedió a varios encuentros en persona.

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Por su parte, la oficina presidencial argentina ha enfatizado en un comunicado que Francisco se convirtió en “en el primer argentino en llegar a liderar la Iglesia Católica y conducirla con entrega y amor desde el Vaticano”.

“La República Argentina, un país de larga tradición católica y tierra del papa Francisco, lamenta profundamente la partida de Su Santidad y le envía sus condolencias a la familia Bergoglio”, reza la nota.

“En este triste momento”, la oficina de Milei ha expresado sus condolencias “a todos aquellos que profesan la fe católica y que encontraron en el Sumo Pontífice un líder espiritual”, al tiempo que ha alabado algunos rasgos del difunto papa.

Así, la Presidencia argentina ha aplaudido su “incansable lucha” para “proteger la vida desde la concepción”, promover el diálogo entre religiones y acercar la vida espiritual a los jóvenes. Además, ha puesto en valor su “voluntad de llevar austeridad a la Santa Sede”.