El Gobierno de Rishi Sunak sacó adelante la ley para prohibir la venta de tabaco progresivamente a los nacidos después de 2009 con 383 votos a favor y cerca de 60 votos en contra por parte del partido conservador.

El Parlamento del Reino Unido aprobó una ley que prohíbe la venta de tabaco y vapeadores a aquellos jóvenes nacidos después del 2009.

Esto, con el propósito de que las próximas generaciones gradualmente “crezcan libres de humo y nicotina”.

A su vez, la normativa contempla restricciones en torno a sabores e imagen de los productos, con el fin de volverlos menos atractivos para menores.

Junto con lo anterior, la norma pretende ir aumentando la edad legal para la compra de cigarrillos y vapeadores año a año, de tal manera que en un futuro esto se vuelva ilegal, consigna el medio El País.

Con respecto a la entrada en vigencia, la medida será efectiva desde el año 2027, cuando aquellos jóvenes que hoy tienen 15 años, cumplan la mayoría legal.

Cabe destacar que la ley fue aprobada con 383 votos a favor y 57 en contra por parte de parlamentarios oficialistas. Mientras que al menos 100 tories se abstuvieron de sufragar.

Opiniones en la Cámara

La ministra de Sanidad, Victoria Atkins, defendió la ley en el debate de la Cámara de los Comunes, asegurando que es un hábito que se comienza en la juventud.

“La nicotina roba a las personas su voluntad para escoger. La inmensa mayoría de los fumadores comienzan el hábito cuando son jóvenes, y al menos tres cuartas partes de ese grupo aseguran que, si pudieran retroceder en el tiempo, no hubieran comenzado a fumar”, comentó.

Por otro lado, también desde la bancada conservadora, la ministra de Negocios y Comercio, Kemi Badenoch, se declaró en contra de la ley, asegurando que es innecesaria.

“No creo que el fin justifique los medios. Estoy en contra de un principio que trata a los adultos de modo diferente, y del modo en que va a ser ejecutado. No me parece correcto”, expresó.

Es importante recordar que si bien las cifras de fumadores en la nación han disminuido desde 1970, cerca del 13% de la población aún fuma.