Este lunes comenzó una semana clave para Nicolás Zepeda, quien es acusado del presunto homicidio de su exnovia Narumi Kurosaki en Francia.

Durante esta jornada, en la que su defensa habia pedido sin éxito que se retrasara el juicio, el chileno debió responder ante un juez en el Tribunal de Vesoul sobre los hechos que lo involucran en la desaparición de la joven japonesa.

“He esperado mucho por este momento, a pesar de la presión, a pesar del estrés, a pesar de que son acusaciones horribles por algo que no hice”, comenzó señalando Zepeda ante sus abogados y frente al presidente del tribunal, según el medio francés L’Est Républicain.

“Pasé días enteros leyendo el testimonio de todos. Llegó el momento, estoy listo para responder las preguntas y sobre todo, ya no tengo miedo de responderlas”, agregó.

“Si hubiera tenido algo que reprocharme, algo que temer, si no hubiera confiado en la justicia francesa, habría huido. Estuve libre durante años antes de este procedimiento”, continuó explicando.

“Incluso después de la solicitud de extradición, seguía en libertad. Bien podría haber escapado. En realidad, cuando digo eso quiero decir que no opuse ninguna resistencia a mi extradición (desde Chile)”, mencionó.

El presidente del tribunal de Vesoul, François Arnaud, le preguntó al chileno sobre las circunstancias que rodearon el fin de su relación con Narumi.

“Me hubiera gustado que todo fuera mejor”, dijo el acusado. “A veces había discusiones estúpidas, adolescentes, pero al mismo tiempo, así es un poco de la vida. Va y viene”, mencionó, aseverando que ambos eran celosos.

Ultimátum en video

Uno de los temas sobre los que fue interrogado fue el video en el que dio un “ultimátum” a quien fuera su pareja.

En el registro, grabado en septiembre de 2016 (tres meses antes de que se le perdiera el rastro a Narumi), Zepeda afirmaba que ella “hizo cosas malas por lo que deberá cumplir con condiciones”, hablando de un plazo de dos semanas.

Sobre dicho video, el acusado señaló este lunes: “Estaba hablando en cierto modo para mí mismo”.

“Como en un diario. Es un espejo, para decirme ‘¡Qué tonto eres! ¡Mira dónde estás!"”, complementó.

El presidente del tribunal le hizo ver a Nicolás lo extraño que resultaba el haber enviado el video. “Si quieres terminar, ¿por qué darle un ultimátum?”, sostuvo Arnaud.

“Había grabado esto unos días antes para mí, para decirme a mí mismo que esto es lo que se necesitaría para que funcionara. Cuando vi que no funcionaba le envié este vídeo”, contestó Zepeda.

Tras ser consultado sobre por qué dio un plazo, el chileno respondió: “Porque tenía la esperanza de que pudiéramos seguir adelante”.

Preguntas sobre la asfixia

Antes de regresar a Chile en 2016, Zepeda hizo una parada en Barcelona, España, en donde lo recibió su primo, Juan Felipe Ramírez, quien es médico.

Pese a que este último se negó a declarar en este nuevo juicio, el juez leyó una declaración que hizo a la policía en enero de 2017.

Según el testimonio de Ramírez, algo que le llamó la atención es que en dicho encuentro Nicolás se mostró extremadamente interesado sobre la asfixia.

De hecho, aseveró el familiar, Nicolás le consultó respecto a cómo se asfixia a una persona, además de hacer otras preguntas similares, situación que le pareció muy curiosa.

Frente a esta declaración, Zepeda realizó sus descargos. “Hago muchas preguntas, eso es cierto, es parte de mi forma de ser. Soy curioso. No hay ninguna pregunta tabú”, aseguró.

Un bidón, fósforos y detergente

En el tribunal francés le pidieron a Nicolás volver al 1 de diciembre de 2016, día en que compró un bidón, fósforos y detergente en la localidad de Dijo, elementos que según la fiscalía habría utilizado para hacer desaparecer el cuerpo de Narumi.

En cuanto al bidón, afirmó que lo compró para llenarlo con gasolina y así tenerlo a mano en el trayecto que debía hacer. Sobre los fósforos, señaló que le podían ser útil en algún momento. “Hago compras que me pueden ser útiles en el día a día”, dijo.

“Sé que es una estupidez, ¡pero es un reflejo!”, aseveró. Luego que le recordaran que anteriormente había dicho que compró fósforos para decorar su departamento, Zepeda replicó: “De hecho, los puse en mi cocina en Chile”.

En cuanto al detergente, sostuvo que lo adquirió para “limpiar pequeñas manchas porque había comido en el auto y me preocupaba pagar multas”.

“En mi cabeza tenía mi experiencia laboral en Estados Unidos donde conducía autos todo el día. Había dos instrucciones: dejar el auto limpio y tener siempre el bidón lleno de gasolina por si te quedas sin combustible. Y cada vez que tomo un vehículo, tengo eso en la cabeza”, puntualizó.

Posteriormente, Zepeda relató cómo fue su encuentro con Narumi el 4 de diciembre de 2016, día en que fueron a comer al restaurant de un hotel en Ornans. “Ella se alegró de verme”, aseveró.

De acuerdo a su testimonio, luego la joven lo invitó a pasar la noche en su pieza, en donde -afirmó- mantuvieron relaciones sexuales. Pese a que dijo que usó preservativo, Arnaud le indicó que no se encontró nada en la habitación. “Según recuerdo, solía tirar esto por el inodoro”, explicó Nicolás.