Un periodista chileno denunció haber sido torturado en una cárcel de Ucrania tras haber sido detenido por la inteligencia ucraniana por acusaciones de simpatía "prorrusa".

Se trata de Gonzalo Lira, un bloguero chileno-estadounidense que en mayo pasado pasado fue detenido en su residencia en Járkov, Ucrania, tras ser acusado de “producir y difundir materiales que justificaban la agresión armada” de Rusia.

El comunicador, quien ha compartido material y videos relacionados a la invasión rusa en su cuenta de YouTube y otras redes sociales, se ha mostrado crítico del gobierno de Volodímir Zelenski.

De hecho, cree que uno de sus videos titulado ‘Ucrania: un manual básico’, en el que analiza la guerra en Ucrania y atribuye la provocación a Kiev, pudo haber despertado las alertas de las autoridades.

Luego de su detención permaneció bajo custodia previo al desarrollo de su juicio. A la espera del acto procesal, Lira fue puesto en libertad.

“Una vez arrestado me dieron documentación en la que se me aseguraba que tenía ‘el derecho garantizado’ de contactar a mis abogados y seres queridos, así como pagar la fianza”, relató en un hilo en su cuenta personal de Twitter (plataforma rebautizada como X).

“Sin embargo se me impidió llamar a nadie, incluso a mis abogados. Y no se me permitió pagar la fianza, aunque tenía el dinero para hacerlo”, agregó.

“Fui torturado en dos de las cuatro celdas en las que estuve por los otros prisioneros”, señaló.

“Me quebré una costilla en mi primera celda pero no fue tan grave”, indicó, añadiendo que lo peor ocurrió en la cuarta celda.

En su testimonio, aseguró que desde las 13 horas del 21 de junio hasta las 19 horas del día siguiente fue torturado por dos internos.

“Me golpearon y me privaron del sueño, tenía los brazos torcidos al revés a la altura de los hombros. Me golpearon bastante fuerte”, escribió.

“Usaron un palillo para rascarme el blanco del ojo izquierdo mientras me preguntaban si todavía podía leer si solo tenía uno ”, sostuvo.

“Cerca del final de esta sesión, uno de los matones me golpeó en el pecho con tanta fuerza y ​​tan repetitivamente que la golpiza dejó una mancha amarilla y verde justo en el centro de mi esternón”, explicó, detallando que el agresor fue reprendido por el jefe de la celda ya que tienen prohibido dejar marcas.

En su publicación, Lira indicó que dos días después de esta golpiza, “cuando los moretones estaban en plena floración”, un guardia superior lo visitó para hacer un chequeo físico.

“Esto probablemente se debió a los esfuerzos de la embajada chilena”, remarcó. Pese a que la embajada de Estados Unidos lo llamó tres veces para ofrecer ayuda, finalmente no se concretó nada.

El chileno contó que los guardias no golpean a los presos sino que pagan a otros internos para que torturen. “Un preso se disculpó conmigo y me dijo que no tenía elección. No estaba mintiendo. Entendí”, mencionó.

Finalmente, el bloguero fue alertado que sería declarado culpable en un juicio que se realizará este miércoles 2 de agosto, en la que arriesga una condena de cinco a ocho años de trabajos forzados.

Es por esto que decidió escapar de Ucrania y solicitar asilo en Hungría. “Estoy publicando este hilo justo cuando llego al puesto de control fronterizo”, tuiteó.

“Si no tienes noticias mías en las próximas 12 horas… ¡Voy camino a un campo de trabajo! Deséenme suerte”, concluyó.