El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó que la destrucción de la represa en Nueva Kajovka se debió a una "detonación interna" llevada a cabo por las fuerzas rusas.

A través de su cuenta en Telegram, el mandatario atribuyó el ataque a “terroristas rusos”.

“Esta noche a las 2.50 (hora local) terroristas rusos han provocado la detonación interna de las estructuras de la Central Hidroeléctrica de Nueva Kajovka”, sostuvo el gobernante.

Según recoge Agencia EFE, Zelenski convocó a una reunión de urgencia a u Consejo de Seguridad, instancia en la que ordenó suministrar con agua a todas las localidades que dependían de la represa destruida.

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A su vez, ordenó la evacuación de las zonas de mayor riesgo de inundación.

“Hacemos todo lo posible para salvar a la gente. Todos los servicios, el ejército, el Gobierno, la oficina del presidente están implicados”, mencionó.

El jefe de Estado se comprometió a tomar “una serie de medidas internacionales y de seguridad para que Rusia pague por sus responsabilidad”.

Rusia, en tanto, negó estar detrás del ataque a la presa, aseverando que fue un “sabotaje deliberado” ucraniano.

“Negamos rotundamente estas acusaciones. Se trata de un sabotaje deliberado, planeado y organizado por orden del régimen de Kiev”, mencionó Dmitri Peskov, portavoz de la Presidencia rusa.

En la misma línea, Peskov remarcó que toda la responsabilidad por los efectos generados tras el desastre recaen en la parte ucraniana.