La mujer argentina regentaba un prostíbulo donde una decena de mujeres inmigrantes eran prostituidas en condiciones muy precarias. Se quedaba con hasta el 50% del dinero recibido.

La Policía española ha detenido a una argentina de 43 años en la ciudad insular mediterránea de Palma como sospechosa de explotar a diez mujeres, la mayoría extranjeras en situación irregular, que ejercían la prostitución en una vivienda.

La investigación comenzó en marzo pasado con motivo de las inspecciones aleatorias de la Brigada de Extranjería de la Policía en casas y locales donde se ejerce la prostitución, donde se suelen encontrar mujeres extranjeras en situación irregular.

En este caso los agentes efectuaron dos registros en una vivienda que funcionaba como prostíbulo en el barrio de Pere Garau de Palma.

Allí detectaron una decena de mujeres mayores de edad y que, si bien ejercían la prostitución voluntariamente, lo hacían en condiciones gravosas.

Generaban “importantes” beneficios para la detenida, quien se quedaba con hasta un 50% del precio de los servicios sexuales o les cobraba un alquiler abusivo por pernoctar en la vivienda.

La Policía comprobó que la casa había sido reconvertida en un local clandestino con servicio de bar, además de ofrecer relaciones sexuales por dinero.

La mujer argentina, cuya identidad no ha sido faciitada, está acusada de un delito relativo a la prostitución y contra los derechos de los trabajadores.