La reforma que eleva la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años mantiene a los sindicatos en pie de guerra, con algunas huelgas enquistadas, como la de recogida de basuras en la mitad de París, donde miles de toneladas de desechos siguen esparcidas en las aceras. Para este sábado se espera una perturbación de la circulación en los trenes de alta velocidad, ya que funcionarán cuatro de cada cinco, los regionales TER (tres de cinco) y de Intercities (tres de cada cinco).

Francia afronta este sábado su enésima jornada de huelgas parciales contra la reforma de las pensiones, aprobada el jueves por decreto por el gobierno de Emmanuel Macron, en medio de un creciente malestar social reflejado en la segunda noche de disturbios en varias ciudades del país.

Aunque de menor calado, grandes ciudades francesas registraron la tarde noche del viernes protestas espontáneas, que en París se saldaron con al menos 60 arrestos en un acto en la plaza de la Concordia.

En Lyon, los enfrentamientos con la policía fueron especialmente tensos y los manifestantes intentaron invadir y quemar la sede de una Junta de Distrito. Hubo 30 detenidos.

Es en este contexto que para este sábado se han convocado por redes sociales, en decenas de ciudades francesas, nuevas protestas.

Se prevé que una de las principales sea la de la Place d’Italie, en el sur de la ciudad, que comenzará a partir de las 14:00 horas de Chile.

Protestas ciudadanas en Francia, al margen de sindicatos y partidos

El descontento de la calle, que se está organizando al margen de sindicatos y partidos, se ha trasladado también al Parlamento, donde este lunes se debatirán dos mociones de censura para tumbar al Ejecutivo, al borde de una crisis política que no se veía desde el estallido de la revuelta de los “chalecos amarillos” en 2018.

La iniciativa, no obstante, tiene pocas probabilidades de prosperar pues los conservadores de Los Republicanos (LR) no la apoyan oficialmente.

Hoy mismo una eurodiputada de LR, Agnès Evren, pronosticó en declaraciones a BFMTV que “solo cuatro o cinco” parlamentarios de su partido apoyarán las mociones, lejos de los 30 que se necesitarían para tumbar al Ejecutivo.

La reforma que eleva la edad mínima de jubilación en Francia de los 62 a los 64 años mantiene a los sindicatos en pie de guerra, con algunas huelgas enquistadas, como la de recogida de basuras en la mitad de París, donde miles de toneladas de desechos siguen esparcidas en las aceras a pesar que el gobierno francés ha impuesto la vuelta al trabajo a ciertos limpiadores.

Este sábado se espera también una perturbación de la circulación de trenes de alta velocidad (funcionarán cuatro de cada cinco), los regionales TER (tres de cinco) y de Intercities (tres de cada cinco).

El tráfico aéreo no debería registrar anulaciones o atrasos por la huelga, aunque sí se aguardan para el lunes 20 marzo cuando se cancelarán un 30% de los vuelos en el aeropuerto parisino de Orly y un 20% en el de Marsella (sur).

En el sector de la energía, al menos cuatro importantes refinarías estarán cerradas, sin que se conozca aún el posible impacto en el abastecimiento de combustible.

Asimismo, cuatro terminales de transporte de gas siguen bajo los piquetes -que permiten, no obstante, importar gas licuado-, así como once depósitos de gas de Storengy, filial de Engie.