En dos semanas la fallecida monarca deberá ser velada y enterrada luego de su deceso. Su protocolo es bastante claro al respecto.
Con el deceso de Isabel II, el pasado jueves, se activaron una serie de protocolos por parte de la Familia Real y el Gobierno de Reino Unido. Ahora se afinan los detalles de lo que será su velorio, funerales y entierro.
De acuerdo a lo que reporte BBC, el protocolo para este caso tendrá varias similitudes con lo que ocurrió con la Reina Madre (progenitora de Isabel) en 2002, quien también recibió un funeral de estado.
Velorio de Isabel II
Luego de su arribo hasta el Londres el ataúd de la monarca estará un par de horas en Palacio de Buckingham, para luego ser trasladado hasta el Salón de Westminster.
Aquel recorrido será acompañado por un desfile y miembros de la Familia Real.
Se espera que en ese lugar Isabel II reciba respetos de cientos de miles de personas. Su cuerpo estará en ese lugar por un total de cuatro días.
En aquella zona la reina será colocada sobre una superficie en altura conocida como catafalco, donde será vigilada por soldados de la Guardia Real.
Funerales
Se estima que el funeral de Isabel II se realice dentro de dos semanas en Abadía de Westminster, donde llegaran diversos jefes de estado, representantes de otras casas reales, cercanos a Isabel II y la propia familia.
El féretro será llevado por medio de un desfile hasta aquella abadía, donde el pueblo británico tendrá la última oportunidad de rendirle honores.
Hasta el lugar también arribarán políticos, representantes de partidos en Reino Unido, la primera ministra Liz Truss y exprimeros ministros.
Sin ir más lejos se espera que la actual gobernante lea algunas palabras hacia la monarca en el lugar. Probablemente la misa sea oficiada por el decano de Westminster, David Hoyle, y el sermón lo dará el arzobispo de Canterbury, Justin Welby.
Finalizada la ceremonia la reina pasará por el Arco de Wellington y posteriormente será llevada hasta Windsor, específicamente la Capilla de San Jorge.
Para terminar su cuerpo se llevará hasta la bóveda real, justo antes de ser enterrado en la capilla conmemorativa del rey Jorge VI.
