Moscú niega rotundamente retener por la fuerza a los evacuados o enviarlos a territorios bajo control ruso contra su voluntad, una práctica que, según Kiev, se usa ampliamente en Mariúpol.

La oficina de la ONU para los Derechos Humanos ha situado este lunes en más de 3.000 los civiles muertos en Ucrania.

Esto, como consecuencia de los combates iniciados a finales de febrero en el país, entre los que se encuentran cientos de niños.

La ONU ha indicado así que en total se han contabilizado 3.153 civiles muertos, un aumento de 254 personas respecto a los datos registrados el pasado viernes.

Si bien Naciones Unidas considera que la cifra podría ser “mucho mayor”, la organización ha indicado que la mayoría ha fallecido a causa del impacto de explosivos, como misiles, y de los bombardeos.

Jersón bajo control ruso y cifras de civiles muertos

La ciudad de Jersón continúa hasta ahora como la única gran urbe tomada por las fuerzas rusas, mientras sus tropas tratan de hacerse con toda la región, limítrofe con la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.

En cuanto a la propia Jersón, la ciudad se encuentra en un aislamiento informativo y a la espera de la introducción del rublo, como moneda de cambio, según medios ucranianos.

Los planes de sumar Jersón a la “zona del rublo” fueron anunciados previamente también por las nuevas autoridades prorrusas de esa urbe.

Las autoridades de Crimea acusaron a su vez a Kiev de “cortar el internet” en Jersón y otras localidades del sur de Ucrania.

Enseguida agregaron que en la zona comienza a funcionar internet facilitado por operadores rusos.

Bajo el pleno control de los rusos también se encuentra la localidad de Chernobáevka, en la región de Jersón, que tiene especial importancia al acoger el aeropuerto internacional de la zona.

Evacuación de Mariúpol

La evacuación de más habitantes de la ciudad portuaria de Mariúpol, en el mar de Azov, continuó hoy “pese a las dificultades”, según informó la alcaldía de la ciudad en Telegram.

De acuerdo con el regidor de la ciudad, Vadym Boychenko, aparte de los habitantes de la devastada urbe, más de un centenar de civiles lograron abandonar la víspera la acería de Azovstal.

“Esperemos que las tropas enemigas permitan a la gente evacuarse y llegar a territorio bajo control de nuestro país”, dijo Boychenko, citado por la agencia UNIAN, quien agregó que la operación humanitaria, auspiciada por la ONU y la Cruz Roja, transcurre de una manera “muy complicada”.

Boychenko subrayó que los evacuados hasta ahora son civiles de Mariúpol, refugiados desde los comienzos del asedio ruso de la ciudad en la planta de Azovstal, y no militares que siguen defendiendo este último bastión de resistencia ucraniana en la urbe.

“Un corredor verde para los militares heridos es un proceso aparte. No lo puedo comentar, pero hay negociaciones en marcha”, dijo.

Kiev cifra en cerca de 500 a los efectivos ucranianos heridos que se encuentran en Azovstal.