Rusia confirmó el hallazgo de varios contagios con una subvariante de la cepa Delta del coronavirus, ya detectada en algunos países europeos y en Israel, en medio de un alza sostenida en los casos propiciados en buena medida por una fallida campaña de vacunación.

Las autoridades rusas informaron hoy del hallazgo de varios casos de la nueva subvariante de la cepa Delta, la AY.4.2., en la región de Moscú.

El organismo ruso encargado de la protección del consumidor, Rospotrebnadzor, explicó que dicha variante es, “probablemente, un poco más contagiosa que la Delta original”.

Con todo, según el experto de dicho organismo, Kamil Khafizov, esto no es lo mismo que ocurrió cuando aparecieron las variantes Delta y Alfa, que eran “un 50-60 % más contagiosas que las anteriores versiones del virus”.

“Probablemente sea un 10% más contagiosa, según estudios extranjeros, que la variante delta original”, manifestó.

No confirmó, en cambio, las informaciones de la prensa locales sobre otros focos de la subvariante AY.4.2.en la segunda ciudad del país, San Petersburgo, y en la región de Tver.

El experto agregó que las vacunas ya existentes son igual de eficaces ante las nuevas variantes y subvariantes de la covid-19.

Rusia marcó hoy otro récord de mortalidad con 1.036 decesos en las últimas 24 horas, a lo que hay sumar otro máximo en positivos con 36.339 casos.

Ante la complicada situación epidémica, el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció una semana de vacaciones retribuidas para los rusos desde el 30 de octubre al 7 de noviembre.

También autorizó a las autoridades regionales adelantar ese periodo de vacaciones al 23 de octubre y prolongarlo después del 7 de noviembre si fuera necesario.

El Gobierno reconoció que las actuales medidas son insuficientes para frenar la nueva ola de contagios y volvió a conminar a los rusos a vacunarse, algo que ha hecho sólo un tercio de la población.