El miércoles, el príncipe Felipe de Edimburgo se sometió “con éxito” a un procedimiento médico para tratar un problema cardíaco en el hospital de St Bartholomew de Londres, donde seguirá ingresado “durante varios días”, según señaló este jueves un vocero del Palacio de Buckingham.

“El duque de Edimburgo se sometió ayer (por el miércoles) a un procedimiento exitoso para tratar una condición cardíaca preexistente en el hospital de St Bartholomew. Su Alteza Real seguirá ingresado para recibir tratamiento, descansar y recuperarse durante varios días”, apuntó la misma fuente oficial en un comunicado difundido esta jornada.

El esposo de la reina Isabel II, de 99 años, lleva más de dos semanas hospitalizado por una infección y por un problema de corazón.

El lunes tuvo que ser trasladado de hospital en ambulancia, lo que avivó los temores por su estado de salud.

El duque fue inicialmente internado el 16 de febrero en el hospital privado King Edward VII como medida “preventiva” tras encontrarse indispuesto, y antes de tener que ser desplazado a otro centro.

Felipe de Edimburgo ha requerido atención médica en numerosas ocasiones en los últimos años, incluida una operación coronaria de emergencia en 2011 para desbloquear una de sus arterias.

Si bien los detalles sobre el estado del consorte de la monarca se conocen con cuentagotas, la duquesa de Cornualles, Camilla, reveló el miércoles que su suegro está “mejorando ligeramente”, aunque la familia real mantiene “los dedos cruzados”.

La esposa de Carlos, heredero al trono británico y primogénito del duque y de Isabel II, apuntó a esa “ligera” mejoría experimentada por su suegro en respuesta a una pregunta que le formuló una voluntaria en un centro comunitario de vacunación de Croydon, sur de Londres.

“Está mejorando ligeramente, aunque en algunos momentos tiene dolores. Cruzamos los dedos”, admitió Camilla a esa voluntaria en relación al estado de salud del duque.