El ex jefe militar de ETA “Txapote” fue condenado este martes a 33 años de cárcel en España por el asesinato de un funcionario en el año 2000.

Junto con “txapote” fueron condenados otros tres antiguos integrantes de la organización separatista vasca ahora disuelta.

A sus 53 años, Javier García Gaztelu, conocido como “Txapote”, ya había recibido numerosas condenas en España por asesinatos.

En 2011 fue detenido en el suroeste de Francia y seis años después fue entregado a España.

En esta ocasión, “Txapote” fue condenado por la Audiencia Nacional, competente para los casos de terrorismo, por el asesinato hace 19 años de un funcionario de la administración penitenciaria por la explosión de una bomba instalada en su vehículo en la ciudad vasca de Vitoria (norte de España).

Según el comunicado de la Audiencia Nacional, “Txapote” se encontraba en ese momento en Francia y ordenó a los otros tres condenados -José Ignacio Gurirdi Lasa, Asier Arzalluz Goñi y Aitor Aguirrebarrena Beldarrain – de perpetrar el “atentado terrorista mortífero” contra este funcionario.

Los magistrados de la Audiencia Nacional también condenaron a los cuatro hombres a indemnizar 305.000 euros a la viuda de la víctima y la misma suma a su hija.

El 16 de noviembre de 2011, “Txapote” fue condenado a 60 años de prisión por el asesinato en 2011 de José Javier Múgica, concejal conservador en el municipio de Leitza (Navarra).

Una semana antes ya había sido sentenciado a 105 años de cárcel por el asesinato en el 2000 de un dirigente del partido socialdemócrata PSOE, Fernando Buesa, y su guardaespaldas.

A estas hay que sumar varias condenas en 2006, entre las que destacan 50 años de cárcel por el secuestro y el asesinato en 1997 del concejal municipal del conservador Partido Popular Miguel Ángel Blanco, un caso que despertó una profunda ola de indignación en España.

Fundada en 1959 bajo la dictadura de Francisco Franco, ETA decretó en 2011 el abandono de la violencia, seguido de un “desarme total” en 2017 y la disolución hace un año.

En varias décadas de lucha armada por la independencia de las regiones del País Vasco y Navarra, se le atribuyen a esta organización un total de 853 muertes.