El diálogo se reanudó el martes, tras fuertes tensiones, entre el Movimiento 5 Estrellas (M5E, antisistema) y el Partido Democrático (PD, centro-izquierda) para intentar formar una nueva coalición gubernamental, después de que se rompiera la unión con la Liga (extrema derecha) de Matteo Salvini.

Contra todo pronóstico, el presidente estadounidense Donald Trump mostró su apoyo al primer ministro Giuseppe Conte, junto al que asistió a la cumbre del G7 en Biarritz (suroeste de Francia).

Trump estimó en un tuit que “las cosas se presentan bien” para el jefe del gobierno saliente, alabando a “un hombre con mucho talento” que “representó a Italia con fuerza en el G7” y señaló su esperanza de que “siga siendo primer ministro”.

El M5E había anulado por la mañana una sesión de conversaciones con el PD exigiendo, antes de continuar, que la principal formación de izquierda validara oficialmente la renovación de Conte, considerado como próximo del M5E.

“Esto no funciona. En el PD, todavía tienen las ideas confusas”, lanzó el M5E, en un comunicado con un tono al borde de la ruptura.

Sintiéndose fuerte con su amplia presencia parlamentaria (fue la fuerza más votada en las legislativas de primavera de 2018, cuando obtuvo el 32% de los sufragios), el M5S pretende hacerse notar en el reparto de ministerios con el PD, que ha comenzado a perder la paciencia.

El jefe de los senadores del PD, Andrea Marcucci, criticó la cancelación in extremis de la reunión entre Conte, el jefe del PD Nicola Zingaretti, y el líder del M5S Luigi Di Maio, y acusó a este último de poner en peligro la potencial alianza por “sus ambiciones personales”.

Apaciguamiento

La situación parecía haberse apaciguado por la tarde, cuando tanto el PD como el M5E anunciaron una reanudación de las conversaciones.

Dos delegaciones de parlamentarios se reunieron durante alrededor de hora y media para “trabajar en un documento común”.

Andrea Marcucci se mostró optimista a la salida. “El trabajo es muy positivo, pero no ha terminado y continuará en las próximas horas”.

Stefano Patuanelli, jefe del grupo M5E en el Senado, habló igualmente de “un buen ambiente”, señalando que discutieron en profundidad puntos del programa con el PD y que se “volverán a ver mañana” miércoles.

Según las dos delegaciones, no se mencionaron nombres para las carteras ministeriales, después de que surgiera una pequeña polémica el martes sobre los presuntos deseos de Luigi de Maio de aspirar al sillón de ministro del Interior.

Según el entorno del jefe del PD Nicola Zingaretti, éste no se opone al mantenimiento del primer ministro Conte a la cabeza de un nuevo ejecutivo. Su condición sería que, en tal caso, al menos una de las dos vicepresidencias debería estar en manos del PD.

Mattarella consulta

En paralelo, el presidente italiano Sergio Mattarella arrancó una segunda ronda de consultas con los partidos políticos italianos, pero la jornada del miércoles será decisiva ya que se reunirá con las grandes formaciones.

Mattarella espera, como muy tarde para el miércoles por la noche, un proyecto de “mayoría sólida”, con un programa común y una lista convincente de los gabinetes ministeriales.

Sin acuerdo para una nueva coalición, Mattarella convocaría nuevas elecciones legislativas para el 10 de noviembre, un mal momento para la tercera economía de la zona euro, fuertemente endeudada y paralizada.

Los mercados parecían apostar por un acuerdo. La bolsa terminó al alza, con +1,52%, mientras que el spread (diferencia entre las tasas de interés italianas a 10 años y alemanas) cerraron con una notable caída, a 183 puntos frente a 201 de la víspera.