Julian Assange calificó este viernes de “importante victoria” el archivo de su causa en Suecia, pero advirtió que la batalla acaba de empezar, en un discurso desde el balcón de la embajada de Ecuador en Londres.

“Hoy es una importante victoria para mí y para el sistema de derechos humanos de la ONU, pero de ningún modo borra siete años de detención sin cargos. Es algo que no puedo olvidar, es algo que no puedo perdonar”, dijo Assange, puño en alto, en su primera aparición tras el anuncio de la justicia sueca, sin aclarar si abandonará la legación tras cinco años refugiado en ella.

“El fin del camino está lejos. La guerra, la guerra de verdad, acaba de empezar”, añadió el australiano, de 45 años, en un discurso plagado de críticas a la Unión Europea, en particular por su sistema de extradición casi automática entre Estados miembros.

El fundador de WikiLeaks dijo que sus abogados pretenden entablar un diálogo con las autoridades británicas para resolver su situación.

“Mi equipo legal ha contactado con las autoridades británicas y esperamos tener un dialogo para ver cuál es la mejor salida“, dijo Assange, después de que la policía británica afirmara que le detendrá si abandona la legación, por incumplir en 2012 las condiciones de su libertad condicional.

Asimismo, lanzó una oferta de diálogo a las autoridades estadounidenses, de las que sospecha que quieren juzgarle, pero éstas dijeron este viernes que no tenían nada que comentar sobre su caso.