En un comunicado emitido ayer, la FAA reconoce que los aviones mencionados no son parte de la flota 737-9 MAX actualmente inmovilizada tras un accidente el pasado 5 de enero, que obligó a un avión de Alaska Airlines a retornar de emergencia al aeropuerto de Oregon después de perder la puerta de emergencia.

La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) recomendó a las aerolíneas inspeccionar las puertas de sus aviones Boeing 737-900ER, tras los incidentes observados en los modelos 737 MAX 9 de la empresa estadounidense que tienen diseño muy similar.

“Se exhorta a las empresas a realizar inspecciones visuales” para garantizar que las puertas ensambladas no tengan defectos, indicó la FAA en un comunicado el domingo por la noche.

El Boeing 737-900ER es un modelo más antiguo que la serie MAX pero, de acuerdo con la FAA, tiene similitudes en el diseño de las puertas.

Contactada por la Agence France-Presse (AFP), Boeing no se pronunció por el momento.

El anuncio de la FAA se produce tras el incidente ocurrido el 5 de enero durante un vuelo de la Alaska Airlines durante el cual se desprendió una puerta ciega de un Boeing 737 MAX 9 que salía de Portland (estado de Oregón) hacia Ontario (California, oeste).

Desde entonces, la FAA ordenó que 171 de los 218 aparatos en circulación del Max 9 permanezcan en tierra hasta finalizar su inspección.

Estos aviones recién volverán a volar cuando ya no haya dudas sobre su seguridad, resaltó la agencia.

Boeing propone a sus clientes bloquear determinadas puertas en el MAX 9 cuando el número de salidas de emergencia existentes ya es suficiente en relación con el número de asientos del avión.