Un hombre de 68 años es una de las víctimas que dejaron los incendios que azotaron a Hawái, quien falleció al intentar proteger a su perro de las llamas.

Franklin Trejos. Ese es el nombre del hombre que murió protegiendo a su perro durante los incendios ocurridos en Hawái, cuyo cadáver fue identificado por equipos especializados.

De acuerdo a lo informado por NBC News, Trejos tenía 68 años y vivía con un matrimonio -ambos amigos suyos- en la ciudad de Lahaina, una de las más afectadas por los siniestros reportados que han devastado la isla de Maui.

“Simplemente el sujeto más amable que jamás conocerás”, señaló al referirse a él Shannon Weber-Bogar, integrante del matrimonio con quien la víctima compartía hogar.

En ese sentido, bromeó al precisar que siempre se molestaba con él cuando iban a una tienda, ya que “tenía que detenerse y saludar a todos y preguntarles cómo estaban ellos y sus familias”.

Al momento en que los incendios empeoraron Shannon estaba fuera de la ciudad cuidando a su mamá, mientras que su esposo, Geoff Bogar, y Franklin Trejos ayudaron a evacuar a la mayor cantidad de gente que pudieron.

A su vez, se quedaron en dicho punto -pese al riesgo de las llamas- buscando salvar su hogar.

Eso sí, cuando el fuego comenzó a dirigirse donde ellos estaban, ambos corrieron hacia sus respectivos automóviles para intentar escapar.

Camino a su vehículo, Trejos tomó a Sam, un golden retriever de tres años perteneciente al matrimonio, pero que el fallecido también consideraba como suyo.

En ese sentido, la mujer apuntó que el móvil de su esposo no partía, por lo que rompió una ventana y se arrastró hasta un lugar seguro, volviendo al día siguiente a buscar a su amigo.

La imagen que encontró fue desoladora, ya que halló el cuerpo de Franklin al interior de su automóvil cubriendo el de Sam, quien también no sobrevivió.

“Debe haber visto lo que estaba sucediendo, simplemente se metió en la parte trasera con él y se acostó encima de él”, agregó Shannon Weber-Bogar.

Shannon indicó que su casa resultó completamente destruida, aunque no olvida al hombre que murió intentando salvar a su perro en Hawái.

“Es raro despertar sin él”, sentenció al referirse al sujeto que trabajó 30 años junto a su marido.