Estados Unidos informó este viernes que retiró a ETA de su lista de organizaciones terroristas, cuatro años después del anuncio de disolución por parte de la banda criminal.
El Departamento de Estado saca a ETA de ese listado junto a otros cuatro grupos –Aum Shinrikyo, el Consejo Muyahidín Shura, Kahane Chai y Yamaa al Islamiya– por entender que estas organizaciones “ya no están involucradas en actividades terroristas” ni tienen “capacidad o intención” de estarlo.
La medida se produce 11 años después de que ETA anunciara el cese definitivo de la violencia y pasados cuatro años de su disolución.
En su comunicado, el Departamento de Estado explica que retira a estas organizaciones de su lista FTO (organizaciones terroristas extranjeras), pero que las mantiene en otra de “entidades especialmente designadas terroristas” para mantener su apoyo a las acciones legales que pueda haber contra ellas.
El Gobierno estadounidense subraya que “estas revocaciones no pretenden ni pasar por alto ni excusar los actos terroristas que estos grupos han cometido o el daño que han causado a sus víctimas”.
Pero sí reconoce el “éxito” logrado por España, Egipto, Israel y Japón al haber “desactivado” la amenaza de estas organizaciones.
El Departamento de Estado revisa cada cinco años esta lista para determinar si las circunstancias de los grupos que las componen han cambiado como para revocar su designación.
Su revisión ha determinado que estos cinco grupos “ya no están involucrados en actividades terroristas ni tienen la capacidad o la intención de estarlo”.
El 3 de mayo de 2018, la banda terrorista ETA anunció su disolución definitiva.
Acababa así una trayectoria de seis décadas de violencia terrorista en el País Vasco que dejó un saldo de más de 850 personas asesinadas y miles de heridos, además de otras muchas otras víctimas entre amenazados y exiliados por culpa de la intimidación terrorista.
La banda ya había anunciado siete años antes, en 2011, el cese definitivo de la violencia armada.
El comunicado informa por otra parte de la retirada de la lista de seis individuos ya fallecidos, y considerados terroristas.
Entre ellos está Farah Mohamed Shirdon, un canadiense que luchó con el grupo Estado Islámico (EI) en Irak y Siria, y Abu al Wardah, un militante islámico indonesio y líder de los muyahidines del este de Indonesia, que murió en 2016 en un ataque el Ejército del país.
También está Musa Abu Dawud, terrorista de Al Qaeda que murió en 2018 en una operación conjunta de Libia y EE.UU.; Aliaskhab Kebekov, un islamista ruso al que mataron las fuerzas de seguridad de ese país en 2015; Ibrahim al Rubaish, “número dos” de Al Qaeda en la Península Arábiga que falleció en 2015 en un ataque con drones en el Yemen, así como Mohad Moalim.
Además recalca que la revocación de estas designaciones y la retirada de la lista de estos individuos fallecidos mantiene actualizado el sistema de sanciones del Departamento de Estado, al tiempo que no supone “ningún cambio” en la política hacia las pasadas actividades de estos terroristas o de las organizaciones a las que pertenecieron.