Estados Unidos restauró este lunes las protecciones de salud de las personas homosexuales y transgénero.

Esto, en contra la discriminación sexual en la atención médica, revirtiendo de esta manera una política del expresidente Donald Trump.

La antigua medida, reducía sus derechos en situaciones de atención médica.

En un comunicado, el secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, aseguró que la posición del actual Gobierno es que todas las personas, incluyendo las de la comunidad LGTBQ, “deberían poder acceder a la atención médica, sin discriminación o interferencia”.

“El miedo a la discriminación puede llevar a estas personas a renunciar a la atención médica”, señaló Becerra.

Administración de Trump

La normativa de la Administración Trump dio marcha atrás a una interpretación de la Ley de Cuidado de Salud Asequible, la conocida como Obamacare, hecha por el Ejecutivo de Barack Obama.

Esa interpretación aclaraba que la prohibición de no discriminar por sexo contenida en la legislación incluía a los pacientes transgénero. Esto suponía que en general las aseguradoras no podían rechazar la cobertura de tratamientos de cambio de sexo.

De hecho, el Gobierno de Trump definió “sexo” como el género asignado al nacer, excluyendo así a las personas transgénero de la protección de salud.

La acción del exmandatario significó entonces que fiscales generales de 23 estados demandaran a su Gobierno para frenar esa norma.

En este sentido, la subsecretaria del departamento, Rachel Levine, insistió en que su misión es “mejorar la salud y el bienestar de todos los estadounidenses, sin importar su identidad de género u orientación sexual”.

“Todas las personas necesitan acceso a servicios de atención médica para reparar un hueso roto, proteger la salud de su corazón y detectar el riesgo de cáncer”, aclaró.

Este cambio es el último de los esfuerzos de Joe Biden, de reorientar la postura del Gobierno federal sobre el cuidado de salud. A esto se suma el medio ambiente, entre otras áreas, lejos de las medidas conservadoras de la era de Trump.