Se necesita una mayoría de dos tercios de los senadores presentes para condenar al presidente, lo que significa que si todos ellos están en la sala al menos 17 republicanos tendrían que unirse a los demócratas para votar por la destitución.

El miércoles, la Cámara de Representantes de Estados Unidos acusó constitucionalmente al presidente Donald Trump por segunda vez y el magnate nuevamente será sometido a un juicio político en el Senado.

Con 232 votos a favor, entre ellos 10 republicanos, y 197 en contra, los demócratas de Nancy Pelosi lograron dar por comenzado el proceso para la eventual destitución del comandante en jefe.

Pero el Senado, todavía controlado por los republicanos, ya lo absolvió en febrero de 2020. ¿Qué pasará ahora entonces?

Esto es lo que se apronta a ocurrir en el Congreso de Estados Unidos ahora que Trump está oficialmente incriminado de haber incitado el ataque de sus partidarios al Capitolio, cuando diputados y senadores en sesión conjunta certificaban la victoria presidencial del demócrata Joe Biden.

Juicio en el Senado

Tras la votación de este miércoles le corresponde a la presidenta demócrata de la Cámara, Nancy Pelosi, presentar el artículo de destitución al Senado en el momento que ella decida.

Eso ya ocurrió, por lo que el Senado ya puede llevar a cabo el juicio político.

Eso es lo que pasó el año pasado después que la Cámara, controlada por los demócratas, iniciara el proceso de “impeachment” contra Trump por presionar al presidente de Ucrania para que desenterrara información que podría comprometer a Joe Biden.

Trump fue absuelto por la mayoría republicana en el Senado en febrero de 2020.

Esta vez, sin embargo, a Trump solo le queda una semana en la Casa Blanca y Biden jurará como el presidente número 46 de Estados Unidos el 20 de enero.

El Senado está actualmente en receso y no está previsto que retome actividades hasta el 19 de enero. Y al día siguiente los demócratas recuperarán su control.

El todavía líder de la minoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, dijo que el jefe de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, tiene la facultad de volver a llamar al Senado antes de tiempo y celebrar una sesión de emergencia, pero el legislador por Kentucky ya descartó eso.

Incluso si el Senado se moviera “con prontitud”, no hay manera de que pueda llevar a cabo un juicio antes que Biden asuma el cargo y Trump lo deje, dijo McConnell en un comunicado.

“Dadas las reglas, procedimientos y precedentes del Senado que rigen los juicios de destitución presidencial, simplemente no hay ninguna posibilidad que un juicio justo o serio pueda concluir antes de que el presidente electo Biden preste juramento la próxima semana”, comentó.

McConnell recordó que los tres juicios políticos previos (Johnson, Clinton y Trump I) duraron 83, 37 y 21 días.

En una declaración dando la bienvenida a la impugnación de Trump por la Cámara, Schumer dijo que “habrá un juicio de destitución en el Senado de Estados Unidos”, independiente de cuándo empiece.

“Donald Trump se ha convertido con merecimiento en el primer presidente de la historia de Estados Unidos en cargar con la mancha de haber sido enjuiciado dos veces”, dijo Schumer.

“El Senado está obligado a actuar y procederá a su juicio y a la votación de su condena”, aseguró.

Brendan Smialowski | Agence France-Presse

¿Un juicio después de la presidencia?

Mientras que tres presidentes de Estados Unidos han sido impugnados, ninguno ha sido juzgado por el Senado después de dejar el cargo. Por el contrario: todos estaban gobernando en la Casa Blanca.

Al igual que Trump, tanto Johnson, en 1868, como Clinton en 1998-99, afrontaron un juicio político por decisión de la Cámara de Representantes, pero fueron absueltos por el Senado.

Algunos académicos constitucionales sostienen que un expresidente no puede ser juzgado por el Senado, pero la Cámara ha impugnado y el Senado ha juzgado a exsenadores y jueces después que ya no estuvieran en el cargo o en el banquillo.

Si un juicio comienza después del 20 de enero, los republicanos ya no tendrían mayoría en el Senado y Schumer sería el líder de la mayoría.

Y aunque ya no tendrá el control del Senado, McConnell seguiría teniendo una voz poderosa entre sus pares republicanos y no ha descartado condenar a Trump.

“Aunque la prensa ha estado llena de especulaciones, no he tomado una decisión final sobre cómo votaré y tengo la intención de escuchar los argumentos legales cuando se presenten al Senado”, dijo McConnell.

Se necesita una mayoría de dos tercios de los senadores presentes para condenar al presidente, lo que significa que si todos ellos están en la sala al menos 17 republicanos tendrían que unirse a los demócratas para votar por la destitución.

Schumer aseveró que el Senado no solo votará para condenar a Trump por “altos crímenes y delitos menores”, sino que también celebrará una votación que podría impedirle presentarse de nuevo a un cargo federal.

Trump ha expresado su interés en volver a presentarse a la presidencia en 2024 y una simple mayoría del Senado podría impedirle presentarse a la Casa Blanca.