Un alto funcionario estadounidense de inteligencia dijo que la Casa Blanca le ordenó dejar de reportar sobre la injerencia rusa en las elecciones presidenciales de noviembre y resaltar en cambio los esfuerzos de China e Irán, según su denuncia difundida este miércoles.

Brian Murphy, un alto funcionario en la oficina de Inteligencia y Análisis del Departamento de Seguridad Interior (DHS), dijo que en mayo de 2020 el jefe interino del DHS, Chad Wolf, le ordenó dejar de proveer análisis de inteligencia sobre la amenaza de interferencia rusa en Estados Unidos.

Murphy agregó en su denuncia que Wolf le indicó que la orden venía del asesor de seguridad nacional del presidente Donald Trump, Robert O’Brien.

Según reporta el Washington Post, el 8 de julio Murphy fue notificado por Wolf, que dejara de investigar la injerencia rusa en las elecciones porque eso estaba dejando mal parado al presidente Trump, que ha afirmado que esa interferencia rusa ha sido usada como un engaño inventado por sus rivales para deslegitimizar su elección en 2016.

Murphy describe en la denuncia que se negó a seguir las instrucciones, ya que “pondría al país en peligro”.

El abogado del denunciante, asegura que “Hemos alertado tanto al poder Ejecutivo como al Legislativo de estas acusaciones y cooperaremos con las investigaciones de supervisión, especialmente en un entorno clasificado”.

En tanto, el presidente del Comité de inteligencia, Adam B. Schiff, dijo que la denuncia de Murphy “describe acusaciones graves e inquietantes de que altos funcionarios de la Casa Blanca y del Departamento de Seguridad Nacional intentaron de manera inapropiada politizar, manipular y censurar la inteligencia para beneficiar políticamente al presidente Trump. Esto pone a nuestra nación y su seguridad en grave riesgo”.

El DHS juega un rol fundamental en la democracia de Estados Unidos, ya que es el que asegura que los sistemas de votación estén protegidos de hackers y manipulaciones externas.

Otros episodios

Según el medio antes mencionado, Murphy fue relegado de sus funciones en julio y puesto en un rol administrativo. Además, Murphy también detalló que desde la administración de Trump, lo presionaron para proveer, lo que él consideraba “información engañosa”, sobre sospechosos de terrorismo cruzando la frontera con México, para así respaldar la idea de construir el muro.

Otro oficial de la DHS, que prefirió mantenerse en anonimato, confirmó que “la verdad es que no hay un número significativo (de sospechosos de terrorismo) que cruzan ilegalmente por la frontera”.

Además, según la denuncia presentada el miércoles, a Murphy también se le habría pedido modificar un documento oficial de la inteligencia estadounidense sobre los grupos de supremacía blanca “para atenuar la peligrosidad de esta amenaza e incluir información sobre la importancia de los grupos violentos de izquierda”.