El padre de Jacob Blake, el afroamericano de 29 años que este domingo fue herido por 7 disparos en la espalda por parte de policías, reveló que su hijo quedó “paralizado de la cintura para abajo” tras el incidente.

Asimismo, confirmó al Chicago Sun Times que 3 de los 6 hijos de Jacob Blake estaban en el vehículo al momento en que el afectado bajó del vehículo por motivos que aún se investigan -aunque testigos afirman que acudió a apaciguar una discusión entre dos mujeres-, viéndose involucrado en una disputa con los policías antes de regresar a paso tranquilo hacia la puerta de su vehículo con dos oficiales siguiéndolo de cerca y apuntándole con sus armas.

Fue entonces, cuando él se negó a detenerse y comenzó a entrar al vehículo, que uno de los policías le sujetó de la camiseta. Según la grabación de un testigo, se escuchan al menos 7 disparos a quemarropa, no quedando claro cuántos oficiales dispararon.

“¿Qué justificaba todos esos disparos? ¿Qué justificaba hacer eso en frente de mis nietos? ¿Qué estamos haciendo?” cuestionó el hombre, detallando que su hijo tiene 8 heridas de bala. Los médicos aún no le confirman si el daño será permanente.

Mientras, viaja a ver a su hijo para acompañarle en el hospital en Kenosha, localidad donde éste último vive hace 3 años. “Quiero poner mi mano en su mejilla y besarlo en la frente, y ahí estaré bien”, expresó. “Lo besaré con mi mascarilla. Lo primero que quiero hacer es tocar a mi hijo”.

Protestas en las calles y en las canchas

La policía lanzó gases lacrimógenos contra cientos de manifestantes el lunes en Wisconsin, mientras crecía la ira en Estados Unidos tras conocerse el caso que reavivó las históricas protestas contra el racismo desatadas tras la muerte de George Floyd.

La noche de este lunes fue la segunda consecutiva marcada por enfrentamientos en la ciudad de Kenosha, después de que el domingo se hiciera público el video.

Poco después de que entrara en vigor el toque de queda fijado entre las 20:00 horas locales del lunes y las 07:00 del martes, agentes de la policía local equipados con trajes antidisturbios usaron gases lacrimógenos, frente a las botellas de agua y fuegos artificiales que usaban manifestantes, constató un periodista de la Agence France-Presse.

Horas antes, cientos de manifestantes gritaban a la cara de los agentes de policía “¡sin justicia no hay paz!” y “di su nombre — Jacob Blake”.

La policía de Kenosha rechazó las críticas y pidió esperar los resultados de una investigación del Departamento de Justicia de Wisconsin.

“Como siempre, el video que circula actualmente no captura todas las complejidades de un incidente altamente dinámico”, dijo Pete Deates, presidente de la Asociación de Policía Profesional de Kenosha.