La alcaldesa Jenny Durkan ordenó que la policía evacuara a los manifestantes de la zona “libre de policías” denominada “Protesta Organizada del Capitolio” y que quitaran los vallados para desviar el tráfico.

Durkan dijo que hasta el momento, la ciudad “ha facilitado razonablemente un ejercicio permanente” de los derechos constitucionales de libertad de expresión y manifestación.

Peros esos derechos “no requieren que la ciudad proporcione un santuario de su propiedad para su ocupación ilimitada, causando daños a la ciudad y a la propiedad privada, obstruyendo el derecho a la circulación o generando condiciones peligrosas”, agregó.

La alcaldesa citó varios tiroteos en la zona que dejaron dos muertos, así como asaltos, violaciones y el uso de drogas.

En una declaración aparte, la jefa de Policía, Carmen Best, dijo que la zona “se ha vuelto anárquica y brutal”.

“Ya es suficiente”, aseveró.

Imágenes de video mostraron a los manifestantes recogiendo sus posesiones y abandonando el lugar mientras la policía arrestaba a aquellos que se negaban a abandonar el lugar.