El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la noche de este miércoles en cadena nacional, que suspenderá todos los viajes desde Europa con dirección a EEUU, para frenar la propagación del coronavirus.

“Suspendemos todos los viajes desde Europa a EEUU por los próximos 30 días”, dijo Trump, en una medida que iniciará la medianoche de este viernes y que no concierne al Reino Unido.

“La nueva norma entrará en vigencia el viernes a la medianoche”, precisó, y especificó que la restricción tampoco se aplicará a los vuelos procedentes de Reino Unido. Se aplicará a todas aquellas personas que hayan estado durante los 14 días previos a la llegada a Estados Unidos en cualquier país del espacio Schengen, excepto a los estadounidenses y los residentes permanentes. 

Trump, que lamentó que la Unión Europea no hubiera tomado “las mismas precauciones” que Estados Unidos ante el coronavirus, agregó que la prohibición también alcanzará “a la enorme cantidad de comercio y carga” entre Europa y su país, lo que después fue rectificado por la Casa Blanca.

Durante su discurso de 10 minutos, el presidente de la primera economía mundial definió como un “virus extranjero” el patógeno que se expandió por más de un centenar de países en las últimas semanas. 

Hace unos días, el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, provocó una polémica y el enfado de Pekín al hablar del “virus de Wuhan”, la ciudad china donde surgió el coronavirus. 

El inquilino de la Casa Blanca concluyó su discurso mostrando su convencimiento de que el futuro de Estados Unidos sigue siendo “más brillante de lo que nadie puede imaginar”. 

Numerosos congresistas de la oposición demócrata han acusado a Trump de querer minimizar la amenaza
que supone el coronavirus y de enviar mensajes confusos, que en ocasiones contradicen los de las autoridades sanitarias. 

“Esto va a desaparecer, mantengan la calma”, declaró por ejemplo el martes. “Todo va bien. Muchas cosas buenas van a ocurrir”, añadió.