El Ejército de Tailandia dijo este lunes que ha lanzado ataques aéreos contra objetivos militares en Camboya, mientras autoridades de ambos países informaron de la muerte de al menos cinco personas, un soldado tailandés y cuatro civiles camboyanos, en el que supone el peor episodio de enfrentamientos desde julio, cuando estos cesaron con la mediación de Donald Trump.
El ministro de Información de Camboya, Neth Pheaktra, dijo a EFE que al menos cuatro civiles perdieron la vida y otros nueve resultaron heridos en el país tras ataques de Tailandia, en medio de enfrentamientos en las últimas 24 horas en la frontera entre los dos países, que arrastran una histórica disputa territorial por la que en julio murieron alrededor de 50 personas.
El portavoz del Ejército de Tailandia, Winthai Suvaree, confirmó por su parte en una declaración televisada que un soldado murió y siete personas sufrieron lesiones por ataques que atribuyó a militares camboyanos.
Los enfrentamientos se producen después de que las tensiones aumentaran el domingo con un intercambio de disparos fronterizo entre ambos Ejércitos que dejó dos soldados tailandeses heridos, y dejan miles de desplazados en localidades cercanas a la divisoria compartida, de unos 820 kilómetros y cartografiada por Francia en 1907, cuando Camboya era parte de la Indochina francesa.
Acusaciones cruzadas entre Tailandia y Camboya
El Ejército tailandés admitió haber atacado por aire este jueves objetivos que describió como militares en Camboya como “respuesta a las operaciones militares camboyanas”, después de que uno de sus soldados falleciese por presuntos disparos de Nom Pen, que niega haber iniciado el tiroteo o atacado.
Ya en julio, cuando ambos países protagonizaron cinco días de hostilidades, las dos partes cruzaron acusaciones que impidieron esclarecer quién inició la refriega armada, detenida entonces con un acuerdo de alto el fuego en Malasia, mediado por Estados Unidos, con China como testigo.
El alto el fuego se reforzó en octubre con un acuerdo de paz sellado, de nuevo en Malasia, durante una ceremonia en la que participaron el presidente de EE.UU., Donald Trump, y los líderes de Tailandia y Camboya, Anutin Charnvirakul y Hun Manet, respectivamente.
Los ataques de este lunes violan en la práctica el acuerdo -ya suspendido de forma unilateral y temporal en noviembre por Anutin- promovido por Trump, a quien Camboya llegó a nominar al Nobel de la Paz por su mediación en el conflicto.