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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Las hostilidades resurgen entre Tailandia y Camboya con intercambio de disparos en la frontera, poniendo en riesgo el acuerdo de paz firmado en julio. El primer ministro camboyano, Hun Manet, acusa a fuerzas tailandesas de atacar civiles. Tailandia responde con disparos de advertencia y reporta no haber heridos.

Todo indica que volvieron las hostilidades entre Tailandia y Camboya, ya que ambos países denuncian haber intercambiado disparos en la frontera que comparten. Con esto, podría ponerse fin al acuerdo de paz que ambos firmaron en julio pasado.

Una de las acusaciones vino de parte del primer ministro camboyano, Hun Manet, quien aseguró que hubo disparos de fuerzas tailandesas contra civiles.

El Centro de Operaciones del Ejército de Tailandia recibió alrededor de las 16:00 hora local (9:00 GMT) un informe del Grupo de Fuerzas Especiales Burapha que indicaba que soldados camboyanos habían abierto fuego contra el lado tailandés en Ban Nong Ya Kaeo, aldea situada en la provincia fronteriza de Sa Kaeo.

Así lo explicó el portavoz de las fuerzas armadas de Tailandia, Winthai Suwaree, quien relató que los militares en la zona “se pusieran a cubierto y respondieron con disparos de advertencia hacia el lugar desde el cual se abrió fuego”.

El incidente, por el que Tailandia no ha reportado heridos ni víctimas mortales de momento, duró unos diez minutos, según Suwaree.

En ese contexto, Manet condenó “el uso de la violencia por la parte tailandesa contra civiles camboyanos inocentes” en la aldea de Prey Chan durante la tarde local.

El dirigente aseguró en su perfil de Facebook que el Ejército tailandés hirió a tres civiles y mató a una persona del lado camboyano.

Conflicto entre Tailandia y Camboya

Las acusaciones cruzadas llegan dos días después de que el primer ministro de Tailandia, Anutin Charnvirakul, anunciara la suspensión temporal del acuerdo de paz que él y Hun Manet suscribieron en Kuala Lumpur, en respuesta a un incidente con minas antipersona en la frontera.

En julio, Bangkok y Nom Pen ya sellaron un alto el fuego en la capital malasia, después de mantener un enfrentamiento armado durante cinco días en varios puntos de la divisoria de 820 kilómetros que comparten, con unos 50 muertos.

Sumidos en una frágil tregua tras pactar el cese de las hostilidades, ya que se reportaron varios episodios con minas terrestres después de la firma, los dos países vecinos suscribieron el 26 de octubre un acuerdo de paz, también en Kuala Lumpur, y ante Trump, quien participaba en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en esta ciudad.

No obstante, el verdadero alcance del acuerdo de Malasia -que incluye el cese de hostilidades, el compromiso de ambas partes de permitir observadores regionales en la zona en conflicto, y la liberación de 18 prisioneros de guerra camboyanos- fue puesto en duda, al no profundizar en las causas del conflicto.

Bangkok y Nom Pen mantienen una histórica disputa territorial por la soberanía de algunos territorios en su divisoria, cartografiada por Francia en 1907, cuando Camboya era su colonia.