Cuatro ministros de Japón renunciaron a sus cargos por un escándalo de sobornos en el partido de Gobierno, según informó la prensa local. Los ministros de Economía e Industria, Yasutoshi Nishimura; del Interior, Junji Suzuki; y de Agricultura, Ichiro Miyashita, dimitieron durante la mañana de este jueves.

El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, remodeló hoy su Ejecutivo tras la dimisión de cuatro ministros investigados por supuestos cobros en negro.

Todo lo anterior, en un intento por limpiar la imagen de su Gabinete y de su partido tras el escándalo de financiación ilícita que se desató durante la semana.

El mandatario nipón nombró a los cuatro nuevos titulares en reemplazo de quienes renunciaron horas antes, y el día después de que Kishida anunciara una reforma de su Ejecutivo para “recuperar la confianza” de la ciudadanía.

El mandatario afronta su momento más difícil desde que llegó al cargo hace más de dos años.

Lo anterior, debido a la investigación abierta por la fiscalía sobre los supuestos ingresos sin declarar de figuras de peso del Ejecutivo y del partido gobernante.

Se trata de un caso cuyas consecuencias también pueden complicar su continuidad como primer ministro.

Ministros con experiencia para reemplazar a los salientes

Los ministros que abandonan el Gabinete son el portavoz Hirokazu Matsuno; el ministro de Economía Yasutoshi Nishimura; el titular de Interior Junji Suzuki, y en Agricultura, Ichiro Miyashita.

“He presentado mi dimisión ante Kishida para evitar problemas en el desarrollo de la política nacional”, dijo Matsuno en una rueda de prensa en Japón.

Lo anterior, tras formalizarse las renuncias ministeriales, en la que dijo ser consciente de “la desconfianza del público hacia la política”.

El sustituto de Matsuno es el excanciller Yoshimasa Hayashi, mientras que el exministro de Justicia Ken Saito será nuevo titular de Economía.

El exministro del Interior, Takeaki Matsumoto, regresa al puesto tras ser sustituido en la remodelación del Gabinete del pasado septiembre. El exministro encargado de declive demográfico y otros retos sociales, Tetsushi Sakamoto, pasaría a Agricultura.

Los ministros salientes son investigados por ingresos sin declarar procedentes de eventos de recaudación de fondos del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD).

Los cobros en negro ascenderían al menos a 500 millones de yenes y fueron distribuidos entre docenas de miembros de una de las principales facciones del PLD.

Se debilita la posición de Kishida en Japón

Los cuatro ministros que dejan el Ejecutivo formaban parte de esa misma facción, denominada Seiwaken y que en su día dirigió el exmandatario nipón Shinzo Abe.

La ‘limpia’ de Kishida deja al Gobierno sin ningún integrante que pertenezca a la facción considerada como la más poderosa dentro del PLD.

Se trata de un movimiento que según los analistas puede generar tensiones internas en el partido y romper el delicado equilibrio de poder entre las diversas que lo conforman.

Además de los cuatro ministros sustituidos, hay otros ‘barones’ del PLD salpicados por las irregularidades como el secretario del partido en la Cámara, Hiroshige Seko.

Las sospechas se extienden también a otras cuatro facciones del PLD, entre ellas la que lideraba el propio Kishida, quien por ahora no está siendo investigado en el marco del caso.

Aún así decidió renunciar a la presidencia de esa subagrupación política para tratar de desmarcarse del escándalo.

El actual líder de Japón tiene mandato hasta octubre de 2025, pero un año antes deberá afrontar unas primarias en su partido.

La tasa de aprobación popular de Kishida se sitúa en el 23%, la más baja desde que llegó al cargo en octubre de 2021, según la última encuesta de la cadena estatal NHK.