La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, visitó este martes varios campos de refugiados rohinyás en el sureste de Bangladesh y se reunió con miembros de esta perseguida minoría en el marco de su visita oficial de cuatro días al país asiático, que concluirá mañana.

La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, visitó el martes los campos de rohinyás en el sur de Bangladés, donde los refugiados le pidieron más seguridad tras una serie de crímenes.

Según las autoridades, Bachelet pasó varias horas en el laberinto de campos rohinyás en el distrito de Cox’s Bazar, donde se reunió con líderes de esta etnia en el marco de su visita de cuatro días a Bangladés.

Casi un millón de rohinyás, minoría musulmana de Birmania, viven en condiciones miserables en campamentos de refugiados en Bangladés, adonde llegaron huyendo de las persecuciones en 2017.

Dos líderes de la comunidad fueron abatidos recientemente en los campos, donde la seguridad es un problema recurrente.

Bachelet “quería informarse sobre los homicidios en los campos. Hablamos sobre ello”, contó por teléfono a la AFP, Maulvi Zafar, un imán de 30 años.

“Hablamos del refuerzo de la seguridad en los campos. Exigimos seguridad”, añade.

Los campos han sido escenario de decenas de homicidios, secuestros y redadas policiales en búsqueda de droga.

El comisario para los refugiados de Bangladés, Shah Rezwan Hayat, declaró a la AFP que Bachelet también abordó el tema de la educación y de los medios de subsistencia de los rohinyás, que no tienen derecho a trabajar.

Este responsable asegura que el gobierno escolarizará progresivamente a todos los menores de los campos.

Michelle Bachelet hablará a la prensa el miércoles en Daca, capital de Bangladés.

La expresidenta de Chile, de 70 años, dejará sus funciones como Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos a finales de agosto.