El partido del primer ministro, Narenda Modi, indio divulgó este lunes en redes sociales un video de dibujos animados, en los que se ve a personajes musulmanes, para combatir los “mitos” que rodean la nueva ley de ciudadanía, que provocó una ola de violentas protestas.

La nueva legislación no afecta directamente a los indios musulmanes pero supuso la gota que colmó el vaso para esta minoría, que representa el 14% de los 1.300 millones de habitantes de India,
y que teme quedar relegada al rango de ciudadanos de segunda clase en la “nueva India” imaginada por los nacionalistas hindúes.

El gobierno indio publicó este lunes en los diarios nacionales unos grandes anuncios en los que presenta los “hechos” del Citizen Amendment Act, la ley en cuestión, explicando que esta no afecta a los cerca de 200 millones de musulmanes indios.

En paralelo, el partido en el poder publicó en Twitter un video de animación con dos personajes musulmanes que discuten sobre el texto y llegan a la conclusión de que “el país solo puede progresar a través de la paz y la fraternidad”.

El video recibió el “me gusta” de miles de internautas, aunque muchos también lo criticaron.

AFP
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Una ley “discriminatoria”

La ley que desató las protestas, adoptada el 11 de diciembre por el parlamento indio, otorga la ciudadanía a refugiados de Afganistán, Pakistán y Bangladés, pero solo si no son musulmanes. Sus opositores la consideran discriminatoria y contraria a la Constitución india.

La nueva ley no afecta directamente a los indios de confesión musulmana, pero estos temen ser discriminados tras cinco años de gobierno de Modi.

“Queremos que el gobierno de marcha atrás con la ley. La ley es contra los musulmanes y contra India. Nosotros nos manifestamos de forma pacífica y el gobierno tiene que ceder”, declaró a la AFP Sabzar Ali, uno de los manifestantes.

En un editorial muy crítico con el gobierno, el periódico The Indian Express pidió que se haga todo lo posible “para preservar la paz” en un país donde los musulmanes suman casi unos 200 millones, y representan el 14% de la población.

El Estado de Uttar Pradesh, el más poblado de India con 200 millones de habitantes, tiene un 20% de población musulmana.

“La democracia más grande del mundo no puede parecer incapaz de aceptar a los jóvenes que están en desacuerdo con el poder (…) India corre un alto riesgo si empieza a ser vista como un lugar donde los disidentes sienten miedo”, afirmó el periódico.

La ONG Amnistía Internacional (AI) pidió el jueves a las autoridades indias que “cesen la represión contra los manifestantes pacíficos que protestan contra una ley discriminatoria”.

AFP
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Un gobierno “casi fascista”

El gobierno ordenó a las compañías de telefonía móvil que cortaran el servicio en varios puntos de la capital india, una decisión inédita. La señal telefónica comenzó a regresar poco a poco al final de la tarde, una vez que se disolvieron las manifestaciones. Una veintena de estaciones de metro de Nueva Delhi, que habían estado cerradas durante el día, reabrieron al final de la jornada.

También hubo incidentes violentos en Uttar Pradesh (norte), la región más poblada de India, con 200 millones de habitantes y una importante comunidad musulmana. Policías y manifestantes se enfrentaron en Lucknow, la capital regional, y en el distrito de Sambhal, a 300 km de allí, lo que llevó a las autoridades a cortar el acceso a internet móvil y a los SMS.

Una de las manifestaciones más importantes tuvo lugar en la ciudad de Malegaon, en el oeste, donde 60.000 personas se congregaron pacíficamente, informó la policía.

En diversos puntos del noreste, donde comenzaron las protestas la pasada semana y murieron violentamente seis personas, también se congregaron más de 20.000 personas, según pudo comprobar la AFP.

En Bihar (norte), donde se prohibieron las concentraciones en varios distritos, miles de manifestantes bloquearon carreteras y vías de ferrocarril.

En la capital económica, Bombay, varios miles de personas se congregaron con carteles con la imagen de Gandhi y repartiendo copias de la Constitución.

“Algo ha cambiado. Es la primera vez en mucho tiempo que la gente de Bombay sale de forma tan numerosa para manifestar su desacuerdo”, declaró el consultor Karishma V.

En Calcuta, se calcula que más de 40.000 personas tomaron las calles.

La oenegé Amnistía Internacional (AI) pidió a las autoridades indias que “cesen la represión contra los manifestantes pacíficos que protestan contra una ley discriminatoria”. La oenegé ha calificado de “implacable” la reacción de las fuerzas del orden, a las que los ciudadanos acusan de comportamiento violento.