Cientos de brigadistas se encuentran desplegados en diversas zonas del sur de Argentina, donde distintos incendios forestales no dan tregua y ya han consumido más de 35 mil hectáreas de la Patagonia.
Entre las zonas afectadas se encuentran localidades rurales, urbanas y dos parques nacionales de Río Negro y Neuquén, ambos ubicados en la provincia de Chubut.
En los sectores de Los Manzanos y El Manso, del Parque Nacional Nahuel Huapi, ubicado entre Neuquén y Río Negro, el fuego, originado a finales de diciembre pasado, ya consumió 10.300 hectáreas.
“Unos 120 brigadistas, guardaparques y pobladores continúan con las estrategias de combate en Lago Rocca-Hess y El Manso en los diversos sectores. Además, se realizan monitoreos aéreos y por tierra. Otras 90 personas trabajan en aspectos logísticos, comunicación y coordinación”, informó este domingo el Parque Nacional Nahuel Huapi.
En tanto, en el Parque Nacional Lanín de Neuquén, el incendio en el Valle Magdalena, que comenzó a principios de enero, ha afectado 15 mil hectáreas y se mantiene activo -según el parte oficial de este domingo-, pese a los intensos trabajos de combate al fuego.
“En el área afectada trabajan nueve aeronaves y hay 600 personas abocadas al operativo y a la logística -200 de ellas brigadistas-, al tiempo que se espera la llegada de otros 100 brigadistas provenientes de otras provincias” indicó el Ejecutivo de Neuquén.
Un tercer gran foco de incendio se encuentra en El Bolsón, en la provincia de Río Negro, donde la superficie quemada asciende a 3.392 hectáreas. Este siniestro, por cierto, no solo ha afectado a un centenar de viviendas, sino que también causó la muerte de un hombre de 80 años.
“Ante la complejidad de la situación, se aumentó el despliegue a 72 combatientes del fuego y que trabajan seis medios aéreos -tres aviones hidrantes y tres helicópteros- más un helicóptero de logística”, expresó el Gobierno de Río Negro.
Un cuarto foco fuera de control está en la zona rural de Atilio Viglione, pero que también afecta al área de La Batea-Río Pico, donde ya se han quemado 4.000 hectáreas.
Por último, cabe mencionar que el siniestro de El Pedregoso-El Hoyo fue controlado, pero no sin antes arrasar con 55 hectáreas de bosque nativo e implantado.